Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jaime Bernardo Blanco Dios: "Notamos mucho los efectos del cambio climático en las setas"

"Entre los aficionados cada vez hay más educación y formación, en eso vamos a mejor"

El ingeniero agrónomo Jaime Bernardo Blanco Dios. // Gustavo Santos

La Asociación Micolóxica Brincabois, que encabeza Jaime Bernardo Blanco Dios, inicia su servicio anual de identificación de setas, que mantendrá hasta mediados del próximo mes de diciembre y que, un año más, se propone ayudar a los pontevedreses a conocer más el mundo de los hongos y, especialmente, evitar posibles intoxicaciones.

- Habitualmente empezaba en estas fechas la temporada de setas ¿la recogida está ahora ya desestacionalizada?

-Pues sí, la verdad es que en los últimos años es bastante inestable el inicio de la temporada fuerte, que sería en el otoño. Este año con las lluvias a mediados-finales de septiembre arrancó la producción de algunas especies, en concreto los boletus, sobre todo de los comestibles es lo que hay ahora mismo.

- ¿Está siendo una buena temporada?

-De esas especies sí, ahora mismo sí, pero faltan muchísimas otras por salir en cantidades significativas. Estoy hablando de la zona de Pontevedra, en el resto de Galicia habría que detallar, pero aquí desde el punto de vista comestible es lo que se encuentra ahora. Ahora necesitamos más lluvias y que no baje demasiado la temperatura, o al menos que no sea bruscamente.

- ¿Perciben los micólogos los efectos del cambio climático?

-Si, los notamos mucho, los efectos del cambio climático en las setas están clarísimos, hay una serie de especies que están apareciendo de forma irregular, otras no aparecen y en general están aguantando las más rústicas. En las que parece que necesitan unas condiciones más concretas sí que se está notando la falta.

- ¿Cuándo empezaron a percibir esos cambios en las setas que aparecen en los montes de Pontevedra?

-Creo que fue desde finales de la década de los 2000, desde 2008 o 2009. Quizás desde principios de siglo se fue notando y poco a poco aumentaron las variaciones. Realmente último invierno lluvioso, típico de Galicia, fue 2001, a partir de ahí ha sido bastante irregular esa combinación de temperatura y humedad que necesitan las setas y la única excepción fue 2012, que fue el mejor año en muchísimo tiempo en variedad de especies.

- ¿Cómo se manifiestan estas irregularidades en la naturaleza?

-Es muy caótico todo, los que llevamos tiempo con este tema, y yo empecé en el año 1981, nos damos cuenta de que en los 80 y 90 era muy previsible la temporada, sabías que la primera quincena de octubre aparecían estas especies, semanas más adelante otras; era todo como muy esperable porque empezaba a llover en septiembre, iba poco a poco? Pero el tema se fue complicando desde hace unos 15 o 20 años con la irregularidad de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas. Es que estamos en manga corta casi en noviembre, eso antes no lo podíamos hacer. Y luego está la contaminación ambiental, que también se está notando.

- ¿Es verdad que la temporada se está acotando a unas semanas?

-Lo que notamos es algo así, que el mejor momento de setas se está quedando solo en noviembre, en octubre algún año pueden aparecer varias especies, pero la mayoría se están quedando solo en noviembre; esto tiene mala pinta.

- ¿Cuántas nuevas especies de setas ha descubierto para la ciencia?

-Ahora mismo sobre 40 porque, claro, hay publicaciones que se retrasan y algún cambio de última hora.

- ¿Y cuántas tiene en cartera?

-Estoy estudiando unas cuantas; algunas van adelante y avanza más rápido su publicación ( sonríe) y otras necesitamos estudiar más material.

- ¿Constata el creciente interés por las setas?

-Sí, si que lo hay; creo que está todo relacionado con el disfrute de la naturaleza, con el contacto con ella combinado con deportes como puede ser el senderismo o la bicicleta de montaña, este tipo de deportes que se practican en entornos naturales. Creo que está todo relacionado, antes era algún pescador y algún cazador los que también recogían setas pero ahora son ciclistas, gente que hace senderismo y en general que quiere salir de las ciudades.

- Lo que no varía es la falta de cuidado de muchos

-No, no varía y en casos va a peor. El tema del respeto a la naturaleza está pendiente, hay gente que no sabe comportarse en las ciudades y en el campo pues aún menos. Solo hay que dar una vuelta por el entorno de las ciudades, también Pontevedra, y casi podemos seguir el rastro de alguna gente por la basura que deja el caminar. Así que sí, que falta mucho por hacer, de hecho tenemos una palabra que suena mucho últimamente, basuraleza, porque cada vez vemos más basura en el mundo.

- ¿Nunca se recuerda suficientemente la importancia de la prudencia al recoger setas?

-Nunca, en ese tema nunca hay que bajar la guardia y por eso las actividades de identificación como las que llevamos a cabo me parecen fundamentales porque entre todos evitamos alguna que otra intoxicación, aunque sea un susto que se quede en una gastroenteritis. Si bien lo cierto es que entre los aficionados está cambiando a mejor, en nuestras actividades viene gente, primero más educada en el respeto a la naturaleza y también más formada a todos los niveles, en eso vamos a mejor, estamos mejorando a nivel general.

Compartir el artículo

stats