Fabrizio Joao Silva Ribeiro, uno de los presos más peligrosos en cárceles españolas y conocido como "Hannibal Lecter", ha sido hallado muerto en su celda de la cárcel de A Lama, han informado fuentes penitenciarias. Dada su peligrosidad, este interno, natural de Guinea Bissau, estaba solo en una galería, donde únicamente él ocupaba una de las celdas y en aislamiento.

Silva pasó por diferentes prisiones, como se hace habitualmente con este tipo de presos peligrosos debido a los incidentes que protagonizan, y desde enero estaba ingresado en A Lama.

No hace mucho remitió una carta a la dirección de la cárcel para advertir que desobedecería a los funcionarios y hace ocho días comenzó una huelga de hambre que hoy había abandonado.

Las fuentes han precisado que Silva estuvo controlado por los servicios médicos, que no detectaron ningún problema de salud, y esta misma mañana su peso reflejó 107 kilos.

A falta de la autopsia, no se ha observado ningún indicio de posible suicidio. El preso ha aparecido muerto en el baño de la celda, en el suelo y con una herida en la cara, al parecer debido al golpe al caer.

Hasta 2047 no hubiera salido de la cárcel.

Delitos de sangre

En A Lama, Fabrizio Joao Silva Ribeiro cumplía las condenas por delitos de sangre que tenía pendientes entre excepcionales medidas de seguridad. La primera de estas condenas se le impuso por el asesinato de su novia, a la que mató en Bilbao en 2004, crimen por el que le impusieron 22 años de prisión. Acumulaba otra de 17 años de cárcel por matar a un compañero de prisión en el centro penitenciario de Córdoba en 2014. Acabó con su vida en los baños, a patadas y puñetazos.

Este guineano de 36 años y complexión fuerte protagonizó un tercer episodio violento en prisión. Fue hace dos años y medio, en el centro penitenciario de Cádiz. Ocultó un pincho de fabricación casera en sus zapatos con el que agredió a ocho funcionarios durante un cacheo rutinario. Todos acabaron en el hospital y dos de ellos con heridas que hicieron peligrar sus vidas, según se publicó entonces. También protagonizó un incidente con arma blanca en la prisión de Morón. Tras aquel incidente en la cárcel gaditana fue trasladado a Teixeiro y, tras dos años y medio, a A Lama.