La Variante Espiritual de O Salnés es de algún modo hija del Camino Portugués a Santiago, y por ello comparte con el trazado principal su boom de peregrinos. En lo que va de año ya han pasado por la Variante más caminantes que en todo el año 2018, una situación que ha venido a agravar más si cabe el "embudo" en Armenteira (Meis), donde en verano se produce un déficit evidente de camas.

El presidente de la asociación Amigos del Camino Portugués, Celestino Lores, plantea que en 2018 pasaron la noche en el albergue público de Armenteira unas 3.000 personas, pero que este año ya lo han hecho más de 3.500. Una cifra que es solo una parte de todos los peregrinos que hacen la Variante, ya que son muchos los que bajan directamente sin pasar por el albergue, y hacen noche en Ribadumia, Vilanova o ya en Pontecesures o Padrón.

En cualquier caso, este incremento de visitantes provoca que la infraestructura pública se quede muy corta. Según datos de Lores, el 70 por ciento de las noches de agosto el albergue tuvo que colgar el cartel de completo.

"En Armenteira hace falta un albergue privado", sostiene el presidente de Amigos del Camino Portugués, Celestino Lores.