La alcaldesa de Marín, María Ramallo, visitó hoy las obras de humanización de la calle Concepción Arenal, en compañía del concejal de Urbanismo, Manuel Santos, y la concejal de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, un proyecto que tiene como objetivo mejorar la gestión del tráfico en este vial y renovar el diseño del espacio urbano en el núcleo de la villa.

La primera fase, que va desde la calle Real de Cantodarea hasta la calle José Trasande, ya está en su recta final, segundo pudieron comprobar las autoridades locales. Durante la próxima semana, está previsto que se comiencen los trabajos de fresado y asfaltado.

A partir de la siguiente semana, una vez se finalice con el asfalto, se darán los últimos retoques al mobiliario urbano, se finalizará que instalación de la nueva iluminación y se instalará la nueva señalización de tráfico.

El proyecto se está haciendo al amparo de un convenio entre el Concello y la Consellería de Infraestructuras, dirigida por Ethel Vázquez, en el que se recoge que el ente autonómico sufragará el 80 por ciento de la obra, siendo el restante aportado por la institución local. Lo cueste global de la obra asciende a 1.615.136 euros.

Uno de los objetivos del concello con la ejecución de estas obras en la vía, es la de dotar de mayor amplitud las aceras, tratando, de ensanchar el espacio dirigido a los peatones y evitar los problemas que se daban en la circulación debido las dimensiones estrechas de los carriles.

Para ganar espacio, se suprimió una línea de estacionamiento, quedando habilitada únicamente la de la margen derecha. La que sí se mantuvo fue la doble dirección, debido a la gran carga de tráfico que soporta esta via.

Por otra parte, aprovechando el levantamiento del pavimento, el concello decidió substituir todas las redes de saneamiento y abastecimiento. "Los antiguos servicios daban muchos problemas, con constantes averías, por lo que era una necesidad urgente renovarlos", afirmó durante su visita a regidora.