La parroquia de Tomeza inició el tratamiento doméstico de bioresiduos de "kilómetro cero". El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y el concejal coordinador del Rural, Alberto Oubiña, entregaron ayer el primer compostero individual en una vivienda de esta parroquia. En las próximas semanas se entregarán composteros individuales, puerta a puerta, en las 354 viviendas de la parroquia ."Lo más importante es que la tonelada o tonelada y media de materia orgánica que se produce en cada casa no va a ir al camión de la basura, no va a ir en tren a Sogama, no se va a incinerar, por lo tanto esos residuos no van a producir contaminación y se van a aprovechar para generar enriquecimiento del suelo dentro de la propia vivienda, con lo cual estamos hablando de kilómetro cero", así resumía Lores la filosofía esencial del compostaje doméstico.

El primer compostero individual en la parroquia de Tomeza se entregó concretamente a Víctor Campos, propietario de la Panadería San Pedro, ubicada en el bajo de su vivienda.

El proceso de entrega de los composteros incluye una charla de personal técnico de la Fruga, sobre el montaje del compostero, su uso, y la firma del documento en el que el vecino se compromete a participar en el programa de compostaje. En este sentido, Lores indicó que "es muy importante que la gente coja con cariño el compostero, porque es un beneficio para ellos, es gratuito y, si se hace bien, sale un compost de alta calidad que no huele, que no molesta, y que tiene un aprovechamiento de abono para las plantas y para el jardín".

A partir de hoy y durante las próximas semanas, serán repartidos composteros individuales, puerta a puerta, en todas las viviendas de la parroquia de Tomeza. Primero se entregará en las viviendas que ya lo habían solicitado y, posteriormente, se continuará hasta completar las aproximadamente 354 viviendas de la parroquia. El vecino que recibe el compostero debe firmar el documento de compromiso en el momento de la entrega, y unos días después un técnico de la Fruga se acercará hasta el domicilio para explicarle o refrescarle (en caso de que había asistido a las charlas informativas) cómo se monta el compostero, donde debe ser ubicado, como se usa, y cuáles son los residuos que deben ser compostados. Durante dos años, técnicos de la Fruga harán un seguimiento en todas las viviendas que participan en el programa de compostaje para comprobar que los parámetros del proceso son correctos, en cuestiones relativas la temperaturas, ausencia de insectos o incidentes puntuales.

La iniciativa se extenderá al resto de las parroquias de Pontevedra.