Los retos de futuro de la Unidad Asistencial de Drogodependencias de Pontevedra, UAD, son difíciles desde el momento en que depende del Concello, cuando las competencias en materia de sanidad le corresponden por ley a la Xunta de Galicia y, en este caso, del Servizo Galego de Saúde, Sergas.

De hecho, desde el gobierno local se ha pedido en numerosas ocasiones la transferencia de esta unidad y se recuerda que el convenio firmado en su día por el Concello de Pontevedra y las consellerías de Presidencia y Sanidade no da cobertura a los gastos que genera.

"Sobrevivir", sería el objetivo, dice Carlos Martín Pinto, que recuerda la necesidad de una mejora en las instalaciones, con muy buena ubicación, pero pendientes de una modernización a fondo.