La familia de Sonia Iglesias ha aceptado que no la va a recuperar nunca, pero no cesará en su lucha por lograr justicia. "La sonrisa de mi hermana Sonia seguirá empapelando las calles de Pontevedra, año tras año, para recordarle al culpable, que más tarde o más temprano, recibirá su castigo. Tenemos toda la vida por delante, la energía, la resistencia y la firmeza para esperar", dijo Mari Carmen Iglesias ante los cientos de asistentes ayer a la marcha y concentración en A Ferrería.

A ellos les agradeció su "apoyo incondicional", sin el que esta batalla sería "más difícil y solitaria". "Nos reconforta saber que Sonia tenía a su lado personas que la querían tanto y que están dispuestas a seguir dando la batalla por ella, por nosotros".

También quiso dedicar unas palabras a los medios de comunicación por guardar siempre un espacio en sus páginas y programas "para que el caso de Sonia no caiga en el olvido, como tantos otros".

Concluyó con las palabras "Justicia para Sonia", que provocaron los emocionados aplausos de los presentes.