La causa por la desaparición de Sonia Iglesias está archivada provisionalmente, aunque la investigación policial sigue activa. Las últimas noticias que se tuvieron al respecto fue la reapertura en 2017. A mediados de febrero la Policía Científica registró concienzudamente una vivienda propiedad de la familia del sospechoso, en la que él y Sonia vivieron años antes de la desaparición de esta.

El cuerpo de la pontevedresa no apareció y aunque su ex pareja fue imputado policialmente, se acogió a su derecho de no declarar.

La última pista sobre la pontevedresa se pierde en la calle Arzobispo Malvar, tras acudir al zapatero. Tenía 37 años y un hijo de 9.