La comisión de fiestas de Raxó reunió en la noche del pasado miércoles a los vecinos de la parroquia en una asamblea para informarles de la situación de las Festa da Saleta. Tras debatir sobre la reducción del apoyo económico por parte del Concello de Poio para los festejos, los vecinos decidieron manifestarse mañana, sábado, a las 19.30 horas en una protesta que saldrá de la Iglesia de Raxó y llegará hasta el puerto.

Desde la comisión afirman que la fiesta sigue adelante y se celebrará los días 20, 21 y 22 de septiembre. Entienden que cancelarla sería una irresponsabilidad, teniendo contratadas las orquesta desde hace muchos meses. Además apuntan que si el ayuntamiento no les ofrece el apoyo del año pasado tendrían que recortar en actividades culturales o charangas, aunque tras el compromiso que vieron en la asamblea celebrada en el Centro Cultural Xaime de Illa creen que quizá no haya que cancelar nada, gracias al apoyo de los vecinos.

El presidente de la Comisión, Javier Herrera, expresó a FARO que "aparte del material, que entiendo ofrecen a todas las fiestas, como generador, iluminación, vallas, o baños públicos, el año pasado el Concello asumió facturas de alrededor de 6.000 euros", lo que supuso un 10% del gasto de las fiestas.

Esta cantidad extra es la que se niega este año el consistorio a ofrecer.

Desde la comisión de fiestas apoyan la idea de la línea de subvenciones del equipo de gobierno local para los distintos festejos de las asociaciones de la localidad, "siempre que los criterios sean objetivos y a los que todas las asociaciones nos podamos presentar en igualdad de condiciones y con unas reglas marcadas".

Herrera afirma que el ayuntamiento les comunicó este cambio en la subvención hace una semana, cuando ya tenían toda la fiesta presupuestada y afirma que no entienden "ese cambio de criterio", sin previa antelación.

Los responsables de la comisión se muestran dispuestos a negociar con el gobierno local y si no hay conversaciones, tras la manifestación, seguirán haciendo asambleas vecinales como la del pasado miércoles, que nació para explicar "a todos los vecinos lo sucedido hasta la fecha porque esta es su fiesta, quisimos escuchar sus propuestas y votar con ellos la postura que quieren que sigamos manteniendo".