Una trágica sucesión de acontecimientos contribuyó a que el peregrino alemán fallecido tras un enfrentamiento con otras personas en Pontevedra, Björn Hoffan, acabase perdiendo la vida como consecuencia de un fuerte golpe sufrido en la base del cráneo.

Al menos esto es lo que se desprende de la investigación abierta por la Policía Nacional de Pontevedra para esclarecer lo sucedido aquella noche del 12 de agosto. Aunque entre los distintos testimonios recabados por los agentes de la Comisaría hay versiones contradictorias, todo hace indicar que el golpe que sufrió este ciudadano alemán de 42 años y que le causó la muerte días después se habría producido al caerse y golpearse contra la acera tras ser empujado por alguno de los implicados en el rifirafe que Björn Hoffan mantuvo en la calle Benito Corbal con otras personas, una vez que el fallecido salió de un pub ubicado en esa misma calle. Una hipótesis que ya apuntaba FARO ayer. Con todo, la Policía Nacional espera a conocer los resultados definitivos de la autopsia para aclarar totalmente las causas de la muerte de esta persona.

Según los testimonios recogidos, el fallecido se encontraba bajo los efectos del alcohol y tras recibir este empujón se cayó al suelo golpeándose fuertemente.

A mayores, el resultado fatal de esta lesión se pudo ver agravado por la insistencia que mostró esta persona en no recibir asistencia médica. "Se levantó y dijo que estaba bien, él penso que estaba bien que no necesitaba ir al hospital", confirmaron a FARO amigos del fallecido. A mayores, fuentes policiales confirmaron ayer que los agentes que se desplazaron al lugar alertados por el incidente que se acababa de producir a la salida de este pub lo llevaron de todas forma al servicio de urgencias del hospital de Montecelo en donde también rechazó recibir asistencia. Un vecino que lo vio deambular por las inmediaciones del hospital volvió a avisar a la Policía Nacional que regresaron para ofrecerle de nuevo asistencia, pero este hombre la volvió a rechazar.

Todo lo que se sabe después es que Hoffan se fue a Caldas (algunas versiones apuntan a que tomó un taxi hasta esta localidad) en cuyo albergue se encontraban sus amigos y compañeros de trabajo con los que estaba haciendo el Camino Portugués a Santiago. Su compañeros comprobaron que se encontraba muy mal y decidieron llevarlo al hospital. Esto ocurrió unas 20 horas después de haber recibido el golpe. Desde Montecelo, y ante la gravedad de su situación, fue derivado inmediatamente al hospital Álvaro Cunqueiro en donde permaneció en la UCI doce días hasta que falleció el pasado domingo.

La Policía Nacional sigue con las indagaciones para determinar las responsabilidades que pudiera haber por parte de las personas que tuvieron este "rifirrafe", así lo califican, con el fallecido.

Según explicaron amigos del fallecido, Hoffan realizaba el Camino de Santiago acompañado de un menor de 16 años que tenía bajo su tutela dentro de un programa de inserción social en el que participan también otros monitores y otros menores que lo acompañaban. Entre ellos se encuentra el propio hermano del fallecido que ahora continúa el camino con las cenizas de su hermano para completar el peregrinaje que él no pudo realizar.