Ence ha desmentido "tajantemente" en la mañana de este jueves las acusaciones de la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) sobre "el uso de aceites como combustibles no autorizados en sus instalaciones de Lourizán, en la ría de Pontevedra. En un comunicado la empresa insiste en que "la biofábrica cumple rigurosamente su Autorización Ambiental Integrada (AAI) y no utiliza, en modo alguno, combustibles ni ningún otro producto incompatible con dicha autorización".

Matiza que la factoría objeto de las acusaciones de los ecologistas "utiliza combustibles auxiliares para el arranque y parada de su proceso de producción, que se sujetan rigurosamente a la normativa y legislación vigente. Hay que resaltar que Ence Pontevedra produce la práctica totalidad de la energía que precisa para operar con fuentes de generación y cogeneración renovables y limpias".

Añade a renglón seguido que siguiendo a la orden ministerial APM/205/2018, de 22 de febrero, que regula el uso como combustible de aceite procesado, la factoría de Lourizán "aprovecha este tipo de combustible en los mencionados procesos de arranque y parada. Ence exige a todos sus proveedores un certificado que avale que cumplen con los requisitos establecidos por la citada orden".

El uso de este combustible, indica la empresa, "es un claro ejemplo de contribución por parte de Ence a la economía circular y una buena muestra de reutilización de los recursos, en este caso de un aceite con certificado de calidad y sin mayor impacto sobre el medioambiente que el fuel. En este sentido, la planta de Lourizán reutiliza y confiere un nuevo valor a los materiales y recursos que emplea para operar, tanto desde el punto de vista productivo como energético".

Este comunicado se produce tras la denuncia de APDR sobre el empleo de "aceites contaminantes" en Ence, un tema que centró la primera reunión del presidente de los ecologistas, Antón Masa, con el concejal de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural, Iván Puentes, al que trasladó la preocupación porque en la planta de biomasa se estén utilizando aceites usados contaminantes.

Masa denunció que la planta energética de Lourizán "quema 18.000 toneladas anuales de aceites usados" procedentes de compañías de gestión de residuos industriales con la finalidad de abaratar costes, hasta el punto de ser "el mayor consumidor de este tipo de residuos en España".

Con el uso de este combustible "la compañía generó un ahorro superior a los 3,5 millones de euros anuales durante los últimos 5 años".

El concejal mostró su inquietud por la denuncia y se comprometió a mantenerse "vigilante ante el posible empleo de estos aceites, que obviamente sería ilegal". También avanzó su intención de trasladar la cuestión al Parlamento gallego.