Una vez pasadas las Fiestas de A Peregrina los pontevedreses ponen la mirada en la Feira Franca, que este año cumple su XX aniversario y se celebrará el 7 de septiembre. Las tiendas de trajes medievales llevan desde principio de mes preparadas para el acontecimiento y los primeros compradores ya tienen listos sus vestimentas. Desde Popelín aseguran que la primera semana del mes tuvieron un "boom de gente" y que en estos días vuelven tras las fiestas, aunque muchos esperan a la última semana.

Los primeros en hacer sus compras fueron las familias que quieren ir conjuntada con el mismo modelo. Por otro lado este año los pontevedreses no quieren repetir experiencia, Gloria Durán y Adriana Ferreira observan que "la gente tiene miedo de esta Feira Franca sea tan calurosa como la anterior, y los que ya tienen traje vienen a renovar o a coger piezas más frescas para no agobiarse, cambiando tejidos y buscando mangas cortas".

Dependiendo del tipo de traje, el alquiler puede rondar los 30 euros, mientras que la compra estaría alrededor de los 60 euros. Desde Popelín María señala que los pontevedreses prefieren hacer una inversión y comprar e incluso ir cambiando prendas como la blusa o el fajín año tras año. De este modo los trajes alquilados son más comunes entre los turistas y visitantes.

Además señala que cada vez más los niños y niñas quieren ir de guerreros y que el traje de estilo princesa "es lo que menos se vende".

Si algo queda claro tras visitar las tiendas es que hay trajes para todos los gustos y bolsillos. Mesoneros o campesinos son los más comunes, pero la joya de la corona de Popelín son los de nobles que pueden llegar a los 200 euros. Son vestidos muy elaborados, con mucha pasamanería, brocados, tocados muy trabajados y telas muy especiales.

Desde Era Vestibus, donde llevan diez años trabajando en la elaboración de trajes medievales, Jesús Víctor Abaz diferencia la vestimenta de Feira Franca de otras en la adaptación que se hace del traje para el mes de agosto "se lleva el pantalón corto en vez de largo, no se estilan mucho la capa, se va mas frescos", argumenta.

Pero no solo las tiendas especializadas se preparan para Feira Franca, sino que cada vez son más los bazares que visten sus escaparates para la ocasión con piezas de barro, coronas de flores y disfraces medievales.