Sanxenxo fue uno de los municipios de las Rias Baixas más afectados por el fuerte viento y lluvia que arreció ayer, especialmente en la costa. Precisamente, el viento que azotó la costa derribó un pino de grandes dimensiones en el parque de Punta Vicaño y causó pequeños daños en una fachada de un edificio del Paseo de Silgar obligando a intervenir en ambos casos a los efectivos de Emerxencias.

El Concello, ante el peligro de nuevos derribos, decidió sobre las tres de la tarde, una vez se conoció el derribo del árbol, cerrar el parque tras desalojar a los usuarios de este recinto.

El árbol cayó en las inmediaciones del bar que tiene la concesión en este espacio verde y que es un gran mirador sobre la ría de Pontevedra y sobre la principal villa turística de Galicia.

El hecho de que el árbol cayese en sentido contrario a donde está la cafetería evitó males mayores.

Precisamente a esta hora es cuando el viento arreció con más fuerza, por lo que con más motivo se justificó la medida del cierre de Punta Vicaño. En esta zona también hay un parque infantil.

Los técnicos municipales observaron que el pino caido estaba en buen estado y se analizaron los restantes árboles. Cabe recordar que el Concello decidió el pasado año talar un gran número de árboles debido a su mal estado y ello provocó las críticas de algunos partidos de la oposición como PSOE, BNG y En Marea, a pesar de que el Concello atendía a informes de los técnicos de la Estación do Areeiro que aconsejaban la eliminación de medio centenar de ejemplares. Esta pasado otoño el Concello replantó con 80 nue 80 nuevos troncos de especies variadas como son liquidámbar, ginkgo y hayas. En este bosque se encuentran también especies típicas de Galicia como carballos, castaños y acebos así como encinas y alcornoques.

En cuanto a la fachada del paseo de Silgar, se desprendió un canalón y el peligro de derrumbe obligó a acudir a los bomberos y a cerrar este tramo de la calle.