El Concello de O Grove insiste en que "las algas no son basura" y en la necesidad de dejarlas acumuladas sobre la arena en playas como A Lanzada.

Desde hace días se escuchan las voces críticas de bañistas, hosteleros y grupos políticos como el PP tras comprobarse que el sábado dos palas excavadoras irrumpieron en el citado arenal para abrir una zanja de unos doscientos metros de largo en la que enterrar la ingente cantidad de algas que se habían acumulado.

La concejala de Medio Ambiente, Ángeles Domínguez, explicó que aquello era una "medida extraordinaria" y que las algas en cuestión no son las mismas que el Concello considera preciso conservar.

En ello abunda en el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del propio Concello, alegando que las algas depositadas por el mar en la orilla tienen "importantes beneficios" y advirtiendo de que "si se eliminan artificialmente se provoca una grave alteración ecológica, dando lugar a arenales estériles e insalubres".

De este modo se quiere dejar claro que las playas no deben ser entendidas como "parques de ocio o meros objetos de consumo, ni como espacios artificiales o simples extensiones de arena estéril, sino que son ecosistemas naturales y vivos, por lo que deben tratarse de forma respetuosa y cuidadosa para que conserven su buena salud".

Es ahí cuando entran en juego las algas, que además de ser "bioindicadores del buen estado de conservación de las playas" son "hábitat y alimento de más de 50 especies de macroinvertebrados, algunos protegidos por leyes europeas, que a su vez son alimento de distintas aves, entre ellas una especie amenazada en Galicia como el chorlitejo patinegro ( Charadrius alexandrinus)".

El PIO considera que "si estas poblaciones de animales consumidores de algas están en buen estado serán ellos los que las eliminen de forma natural de la arena".

Y tampoco hay que olvidar que "los nutrientes que liberan las algas en la orilla vuelven finalmente al mar, fertilizándolo y favoreciendo su productividad". Por si fuera poco, "retienen la arena arrastrada por el viento y fertilizan las plantas dunares pioneras, propiciando así la formación de las dunas".