Actualmente las mayores ventas a granel son en alimentación, cada vez es más la gente que se deshace del plástico en sus alimentos y busca comprar más ecológico, natural y respetuoso con el medio ambiente. Una muestra es O Graneiro de Amelia, que comenzó en Pontevedra y ahora tiene dos tiendas en la ciudad y otras en Vigo, Vilagarcía, Lugo, Santiago, A Coruña y Ourense.

Aunque puede resultar difícil abandonar el plástico al 100%, en Pontevedra podemos encontrar especias, frutos secos, infusiones, harinas y legumbres en El grano de Oro. Su propietaria, Adela Granados recuerda que al principio cuando sus clientes conocieron la tienda se acercaban tímidamente, puesto que "pensaban que eran productos de delicatessen y caros, hasta que pruebas una vez y te das cuenta de que no es así".

Cada vez más la gente empieza a abrir más la mente, "hacen un hábito de comprar a granel porque se dan cuenta de que el producto es muy bueno", afirma. Defiende que la calidad del producto "no tiene nada que ver" con lo que se comercializa en las grandes superficies a las que estamos acostumbrados a comprar.

Invertir en calidad

En cuanto al precio y la calidad la gente suele pensar que es demasiado caro, porque ve el precio del kilo, y no estamos acostumbrados a comprar, por ejemplo frutos secos por kilos. Por ello Granados apunta en su defensa que "hay un equilibrio bastante bueno" y ejemplifica: "Tengo canela de Ceylán. Es muy aromática y fácil de disolver. Un bote de canela en el supermercado ronda los 1,45 euros y puede contener unos treinta gramos. Aquí, por 1,80 euros obtienes cien gramos de una canela de una calidad increíble. La gente se da cuenta que comprar en un supermercado es práctico, pero la calidad y precio no son comparables. Aquí no se trata de vender y vender, sino de recomendar algo bueno y que el cliente repita".

Otro ejemplo de diferencia de calidad con lo que se puede encontrar en los supermercados y que vende mucho es el arroz. Los clientes llegan a Granados diciéndole "dame un kilo de mi arroz". "Prefieren pagar 2,90 euros por un kilo que no 1,10 euros por un arroz que está tratado y es muy distinto". Además de defender la relación calidad-precio, explica que en las grandes superficies no sabemos cuánto tiempo lleva envasado el producto que compramos, solo la fecha de caducidad. Sin embargo en tiendas de este estilo se sabe que no se puede comprar y almacenar una gran cantidad de producto, por ello siempre va a ser más fresco.

En las estanterías de Grano de Oro se pueden encontrar diferentes botes a vender y cada vez es más la gente que acude con sus propios envases, aun así mucha gente está acostumbrada al plástico, va a comprar por la calidad del producto y no se plantea la posibilidad de traer sus propios envases.