"Cumplimos la palabra dada". Así se manifestó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras aprobar en el Consello de la Xunta el plan sectorial del Gran Montecelo, con una inversión estimada de 140 millones de euros. Feijóo recordó este fue uno de los compromisos trasladados al alcalde Miguel Fernández Lores en un encuentro que ambos mantuvieron el pasado día 17. El titular del ejecutivo gallego subrayó que "será un hospital para cincuenta años" y para 300.000 personas, en el que se prestará asistencia al área de Pontevedra y atenderá también las subespecialidades que la zona de O Salnés necesite derivar al futuro hospital único de Pontevedra.

Esa estimación de 140 millones de euros permitirá ofrecer, según el Sergas nuevos servicios como radioterapia, UCI pediátrica o medicina nuclear y dispondrá de un 60% del total de habitaciones individuales, "una actuación acorde con el compromiso adquirido de actualizar y remodelar todos los hospitales de Galicia", subrayó Feijóo.

El acuerdo de ayer llega un año después de que en junio de 2018 este plan fuera declarado de incidencia supramunicipal. Tras ese paso se solicitó el estudio de evaluación ambiental y, después de los trámites necesarios de información y consultas, se obtuvo la declaración ambiental estratégica. De esta forma, se realizó la propuesta definitiva del Plan sectorial aprobado ayer, un instrumento que permite regular la ampliación de la infraestructura.

Feijóo constató que esta aprobación es el paso previo para finalizar la tramitación del expediente de expropiación para, posteriormente, licitar las obras. Además, avanzó que la licitación está prevista para finales de este año y se estima que durante el año 2020 comiencen las obras.

La expropiación se sometió el pasado mes a exposición pública. Una treintena de propiedades se verán afectadas por este proceso y entre ellas destacan cinco viviendas familiares con terreno anexo y, en función de cada caso particular, almacenes, negocios, piscina bajos comerciales y hórreos. También se verán afectados cuatro negocios de la zona, que recibirán la indemnización correspondiente por traslado. Completan la lista de expropiaciones 18 parcelas sin construcción alguna, clasificadas como suelo rústico y de núcleo rural. Los hay de uso agrícola, forestal o de separación o cierre.

En total, se expropiarán, tal y como anuncia Sanidade, cerca de 26.000 metros cuadrados de suelo rústico, algo más de 2.000 de suelo de núcleo rural, 624 de cierres y muros.

El Gran Montecelo aumentará un 50% su superficie, pasando de los cerca de 80.000 metros cuadrados actuales a 118.000.

La aprobación de ayer en el Consello de la Xunta llega apenas unas semanas después de que la Dirección Xeral de Calidade Ambiental diera su conformidad a la ampliación del hospital al declarar la actuación como "ambientalmente viable" porque "no se esperan efectos significativos".

El documento recuerda que el Gran Montecelo ocupará una superficie de 128.923 metros cuadrados, que se ubican en "un medio altamente antropizado" donde "el uso residencial y dotacional convive con un mosaico de parcelas ocupadas por prados, cultivos y pequeñas plantaciones forestales", todo ello en una "posición elevada", pero sin perjudicar a espacios naturales ni elementos patrimoniales próximos. Eso sí, se ve afectado por la servidumbre del aeropuerto de Peinador.

Tras analizar todas las respuestas, la Consellería de Medio Ambiente concluye que "la incidencia (de la ampliación del hospital) respecto de la ocupación del suelo no se considera relevante" e incluso se considera "positivo el empleo de cubierta vegetal en el edificio del aparcamiento, que contribuirá a retener el agua de lluvia y reducir las escorrentías, así como a incrementar los espacios de estancia en el espacio libre de acceso público".

No obstante, continúa sin aclararse la fórmula de gestión de este aparcamiento, si será o no de pago y otros detalles. De hecho, incluso se advierte de que hay datos confusos sobre su número de plantas, entre tres y cuatro, diseñadas a lo largo de la ladera frente al actual Montecelo. Sí se indica que hasta su entrada en funcionamiento podría haber problemas para aparcar en la zona, ya que las obras del hospital afectarán a este servicio y el parking no se ejecutará hasta la fase final de todo el proyecto. Todo ello "puede derivar en un déficit de plazas que agravaría la problemática existente". Para ello se plantean medidas provisionales como "habilitar explanadas temporales o intensificar las líneas de transporte público".

A raíz de un informe de la Diputación el Sergas decidió eliminar el carril-bici previsto en la actual avenida de Montecelo "puesto que se considera que el acceso desde la ciudad resulta muy dificultoso por las pendientes del terreno y que la limitación a 30 km/h permite el uso compartido de los viales de acceso". Además, "esta solución posibilita el mantenimiento de las plazas de aparcamiento existentes a lo largo de la avenida de Montecelo, al tiempo que no limita la fórmula de transporte alternativa".