La próxima vendimia no será de demasiada producción. Así lo vaticinan los técnicos que han elaborado el informe presentado ayer en el pleno del Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas, según el cual este año se recogerán 36,3 millones de kilos de uva, unos 2,3 millones menos que en 2018. Sin embargo, la caída será especialmente acusada en la subzona de O Salnés, donde el descenso de producción rondará los cuatro millones de kilos.

Todos los veranos, por estas fechas, Rías Baixas celebra un pleno en el que se pone sobre la mesa un informe técnico con previsiones de la nueva campaña. Se trata de un trabajo que toma como referencia los datos obtenidos en unas 2.000 hectáreas de viñedo de todas las subzonas -prácticamente la mitad de la superficie total de la denominación de origen-, pero que a pesar de todo tiene un margen de error. De hecho, profesionales del sector consultados por FARO afirmaron ayer que creen que las expectativas de los técnicos de Rías Baixas pecan de optimismo, y que en realidad aún hay menos uva.

Otro dato que contiene el estudio aportado por los técnicos es que el estado sanitario del viñedo es muy bueno, y que de hecho ya no se espera que cambie demasiado. A estas alturas de año, el mildiu ya no debería causar daños severos si está vigilado.