La obra de humanización de A Seara rebajará la cota de la calle para facilitar la accesibilidad a todas las viviendas del núcleo tradicional. Así lo aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís, tras hacerse eco de las reclamaciones de los vecinos que advirtieron de que en el caso de no rebajar el perfil de pavimento se podrían ver incomunicados en sus propias casas ubicadas en este tramo del Camiño Real.

Agís destacó el "bo ritmo" que lleva la intervención de la recuperación del entorno tradicional, que ya ha iniciado la instalación del adoquinado de piedra en el entorno de la calle en el tramo que conecta con la PO-308. Precisamente en esta obra se incluye la sustitución del pavimento actual por uno empedrado, así como bajar las líneas de servicios que pasarán a ir soterradas. Además, está previsto que se mejoren los sistemas de bombeo, que se encuentran deteriorados. "A filosofía da obra é similar a que se ficho en Tarrío, queremos que se revalorice unha zona tradicional", explicaba Agís, al mismo tiempo que pretende mejorar la seguridad peatonal en la calle que da acceso al colegio, pabellón y complejo de A Seca. Por eso pasará a ser de prioridad peatonal. En la intervención se pondrán a punto también dos puentes ubicados en la zona y cuenta con un presupuesto de 588.794 euros cofinanciados entre la Diputación y el Concello.