El próximo objetivo que se va a marcar esta iniciativa pionera en Galicia de usar los drones para cuestiones de seguridad en las playas es convertir Silgar en el primer arenal cardiosaludable.

Así lo apuntaba ayer el técnico Jorge García, al insinuar la posibilidad de que, con los drones, se puedan cubrir dos kilómetros a la redonda con un RCP que actúe en caso de urgencia.

"Los drones nos permitirían contar con un desfibrilador allí donde fuese necesario en cuestión de segundos, incluso en alguno de los campings próximos o en una embarcación que se encuentre en aguas de la ría de Arousa", explicaba García.

La propuesta no ha caído en saco roto y tanto Durán como Deza se comprometieron a estudiarla para el próximo año.

Lo que sí va a ser una realidad es salvar vidas con drones en los arenales, algo en lo que Sanxenxo será pionero pero que "no descartamos que otros municipios de la comarca de O Salnés opten por esta vía para tener vigiladas las playas", explicaba ayer Durán.