Con el motivo de la creación de la Fundación Manuel Moldes, Alfonso Rueda aprovechó para anunciar la puesta en marcha del remodelado edificio de la Xunta en la ciudad del Lérez.

La rehabilitación del inmueble supone dar una segunda vida a un edificio que llevaba en desuso desde el 2008, año en el que los servicios públicos se mudaron al complejo de la Xunta de Campolongo. El objetivo de la restauración del inmueble es "crear un edificio con vida," en palabras del vicepresidente de la Xunta.

La antigua sede administrativa de Pontevedra, en la que se invirtieron cinco millones de euros, ahora cuenta con 6.000 metros cuadrados y ocho plantas que estarán destinadas a las oficinas de los servicios de empleo de la comarca y el servicio de Empleo Público Estatal. Se instalarán en la planta baja, primera y segunda. Según el vicepresidente Rueda, estas mismas están en proceso de traslado para que en el mes de septiembre se finalice el cambio de ubicación y que en octubre las oficinas funcionen a pleno rendimiento, estando así a disposición de los ciudadanos en menos de cuatro meses.

En los siguientes dos pisos, donde se han habilitado 26 despachos que estarán destinados a diferentes asociaciones. Un total de 40 se han interesado por las instalaciones y que, como aclaró Alfonso Rueda, "se anunciarán las adjudicaciones esta misma semana".

Las tres últimas plantas serán para la Universidade de Vigo y en ellas se desarrollarán actividades de innovación y desarrollo, destacó el vicepresidente de la Xunta.