Pontevedra es un ejemplo en Europa de seguridad vial, como recuerda Iñaki Lerga, coordinador general del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa, uno de los anfitriones de la fiesta del deporte que se celebró ayer en Pontevedra. Ésta fue la cuarta parada del circuito de carreras Ponle Freno, una carrera que contó con dos recorridos de 5 y 10 kilómetros e itinerarios para los más pequeños.

En diez años de andadura, Ponle Freno ha recaudado más de 1,5 millones de euros para ayudar a las víctimas de accidentes de tráfico. En esta nueva edición no iba a ser menos y los corredores donaron su inscripción a la Asociación Amizade.

"Correr salva vidas", recodaron los participantes en esta fiesta del deporte que busca concienciar sobre la importancia de reducir la siniestralidad vial y, en el caso específico de Amizade, también transmitir una visión normalizada del mundo de la discapacidad y hacer visibles las graves consecuencia de ser imprudentes cuando se conduce.

Con este objetivo, Amizade celebra charlas de sensibilización en colegios e institutos, cuyos alumnos también formaron parte ayer de los cientos de deportistas que corrieron por la seguridad vial en la ciudad más segura.