El Día del Orgullo se vivió ayer en Pontevedra con una concentración en la plaza de la Peregrina y varios actos institucionales, que se repitieron en la comarca. La Diputación dio visibilidad a los derechos de este colectivo y a los que todavía quedan por conquistar al colectivo. Con tal motivo, se pintó un banco que estará permanentemente situado en los jardines de Vincenti.

En el acto estuvieron presentes diputados del último gobierno municipal, así como los que pasarán a incorporarse a la nueva corporación, así como alcaldes de la provincia y representantes de diversos sectores de la sociedad civil y política. La presidenta provincial, Carmela Silva, fue la encargada de cerrar la ceremonia, reivindicado "o respecto á diversidade como mostra de enriquecemento dunha sociedade máis plural, igualitaria, tolerante e, polo tanto, máis feliz".

Durante el acto institucional, el periodista Rodrigo Cota, fue el encargado de leer el manifiesto por el motivo del Día del Orgullo en el que recordó que "a chegada da democracia permitiu avanzar en materia de dereitos LGTBIQ, uns dereitos que a día de hoxe a moitas persoas aínda lles negan tanto no noso país, maila os grandes avances alcanzados, como noutros onde tanto a sociedade como os gobernos seguen a perseguir persoas pola súa condición sexual ou de xénero".

Además, en el manifiesto, la Diputación rechazó la apelación a valores ideológicos, culturales, tradicionales o religiosos para justificar cualquier tipo de discriminación, condenando enérgicamente cualquier forma de violencia "física, verbal, humillación e menosprezo que teña a súa orixe na orientación sexual e a identidade de xénero" y reclama una política europea plurianual de protección de los derechos fundamentales de las personas LGTBIQ.