José Manuel Moreno, presidente de la Plataforma Proindustria de Pontevedra resalto que "si Ence se marchase de la ría, el impacto económico en la comarca sería incalculable porque, para generar riqueza y empleo, es necesario que la industria exista. Además, Ence es un ejemplo de mejora medioambiental para las demás industrias. La calidad del agua de la ría sería intachable si todas las entidades que vierten a ella lo hiciesen de manera tan controlada y cumpliendo de forma tan rigurosa como Ence la normativa ambiental".

El sello ecológico Nordic Swan fue establecido en 1989 por acuerdo del consejo de ministros de los países nórdicos y es uno de los reconocimientos a la calidad ambiental de mayor categoría en el sector de la celulosa. Este sello se suma a otros reconocimientos ambientales a la fábrica pontevedresa, como la Distinción de Oro de la Comisión Europea, concedido por su trayectoria de mejora medioambiental gracias al cumplimiento, año tras año, de los parámetros medioambientales que marca la normativa autonómica, española y europea.