De las 3.208 personas que se asentaron en la ciudad el pasado año procedentes de otros puntos del planeta, el 75% (en concreto 2.295 ciudadanos) llegaron desde algún lugar de España, previsiblemente desde la misma provincia o el resto de Galicia, si bien los datos del INE no alcanzan tanto detalle. Sí se especifica la nacionalidad de los llegados desde el extranjero, que fueron algo más de 810: 517 desde América, 151 desde Europa, 116 desde África, 28 desde Asia y 1 desde Oceanía, en concreto de Nueva Zelanda.
Hay una decena de países con más de veinte personas llegadas el pasado año a Pontevedra, pero destaca Venezuela, con 172 inmigrantes, casi el doble de los 97 del ejercicio 2017. Es un fenómeno generalizado en Galicia y que obedece sin duda a la difícil situación que atraviesa el país sudamericano. Colombia, vecino de Venezuela, es la segunda nacionalidad por número de empadronados en Pontevedra, con 106 casos, 27 por delante de los 79 brasileños.
En este listado aparecen Marruecos (80), Portugal (50), Cuba (25), Italia, Perú, República Dominicana (23 casos en cada país) y Argentina (21).
Son los extranjeros entre 30 y 50 años los que más optan por la emigración y a esta franja de edad corresponden 1.476 recién llegados, el 46% del total, con 341 menores de catorce años y 411 de más de 65.
