La concejala de Ciudadanos, Vanessa Rodríguez, salió ayer al paso de las críticas del PSOE sobre su abstención en la Mancomunidad que impidió a la oposición de Sanxenxo tener representación. Al respecto, la líder de C´s señaló que "mi único error en el tema de la Mancomunidad fue sentarme a hablar con Ainhoa Fervenza", así lo asegurado este jueves la concejala de Ciudadanos en Sanxenxo, Vanessa Rodríguez. Ha recordado que su abstención en la votación para elegir a los representantes del municipio en la Mancomunidad ha reflejado "la coherencia que ha caracterizado hasta ahora su trayectoria política. Ciudadanos no es ni será nunca, mientras yo lo represente, un cheque en blanco para ningún partido, como pretendía la portavoz municipal del PSOE".

Subraya que La portavoz socialista, Ainhoa Fervenza, "no fue capaz de trasladarme el proyecto socialista para la Mancomunidad hasta el punto de que en la primera reunión ni siquiera sabía ni en que consistía la Mancomunidad, y tras dos reuniones siguió sin ser capaz de decir ni quien sería el presidente de la misma. "¿Cómo puede pretender el PSOE que les fuésemos a apoyar cuando nos mandan a Ainhoa que ni siquiera sabía lo que era la Mancomunidad?. Hay que ser serios".

"No me vendo"

En este sentido, apunta Rodríguez que "al no aceptar la propuesta del PP, he demostrado una vez más que no me vendo" ya que "si lo que me interesase fuesen los sillones, hubiese apoyado al PP, pero ya no solo ahora en esta votación, sino que hubiese podido hacerlo hace ya dos años, porque propuestas he recibido más de una. Yo no estoy en venta, y puede que ese concepto no haya sido relevante para la mayoría de los votantes en Sanxenxo en las pasadas elecciones, pero creo que nadie tiene dudas al respecto, excepto Ainhoa Fervenza".

La edil de Ciudadanos ha reconocido que fue un error sentarse a hablar de la Mancomunidad con la portavoz socialista, "una mujer que ha demostrado un absoluto desconocimiento del municipio y de la administración local; que ha sido incapaz de ofrecer un solo mitin porque no sabía ni qué decirle a los vecinos y cuya campaña se limitó a dedicarse durante 15 días a repartir caramelos por las calles".