Avanzan a buen ritmo los trabajos en la senda peatonal entre Vilaseca y Lapamán. Este itinerario, con una inversión autonómica, por parte de la Xunta de Galicia de unos 750.000 euros, reforzará la seguridad viaria en la carretera PO-551, con una longitud aproximada de 1,5 kilómetros y llegará hasta el límite con el término municipal de Bueu, justo en las cercanías de la playa de Lapamán.

Terminados los trabajo de construcción de muros de contención, que se hiceron para ganar espacio para la senda, que se está construyendo por la margen derecha de la carretera, por el lado del mar, ahora se está procediendo a hormigonar en colorado para que sea fácilmente visible por todos los usuarios, también por parte de los conductores.

Pasarela de madera

Además, unos metros más adelante, en la parroquia de Ardán, el itinerario atraviesa un pequeño arroyo, en ese punto está prevista una pasarela de madera, que irá anclada a la estructura del puente ya existente, garantizando así la continuidad de la senda para los peatones.

También se habilitará una banda de aparcamiento en línea, en las cercanías de la playa de Lapamán, paralelo a la carretera y con unas 35 plazas, para facilitar el estacionamiento en la zona, tanto a los vecinos como a los usuarios de la playa.