La seguridad peatonal es un problema que compete a todos. Con esa premisa, el CEIP Lourido acogió ayer una reunión entre los técnicos que se encuentran realizando el proyecto y plan de dinamización de camino escolar seguro del centro que impulsan la Diputación provincial y el Concello de Poio. En el acto, los padres y tutores de los alumnos del colegio pudieron aportar su experiencia práctica para elaborar el plan que llevará a la futura implantación de la iniciativa.

El acto reunió a numerosos padres que pudieron conocer de primera mano el resumen del diagnóstico de los principales problemas de seguridad tienen los alumnos que van al colegio de Lourido andando. En la reunión, tanto los técnicos del proyecto como los asistentes trabajaron en un conjunto propuestas para abordar estos problemas.

La de ayer se trató de una nueva parte del proceso participativo. Y es que hace unas semanas fueron los propios alumnos, acompañados por técnicos y profesores, los que fueron cartografiando el entorno del colegio para conocer las zonas más seguridad. El proyecto nace para dotar de más seguridad el entorno del centro que cuenta con 218 niños de los cuales 73 están en educación infantil y 145 en Primaria, así como afectará a los habitantes de la zona, que tiene una extensión de 17,5 kilómetros.