De llegarse a un acuerdo por el que el BNG se integre de nuevo en el gobierno provincial, el reparto de competencias no sería igual porque "el momento actual no es el de hace cuatro años". Desde entonces, el PSOE ha ganado tres diputados provinciales y dispone de cierto margen para gobernar el solitario, mientras que el BNG perdió uno y se queda en tres. Esto implica un menor peso de los nacionalistas, que se reflejaría en un hipotético reparto de áreas de gobierno.

De hecho, el propio Mosquera admitió ayer que las competencias que asumió en 2015 "eran excesivas" para cuatro diputados, ya que se encargaron de apartados como Príncipe Felipe, Mouriscade, O Areeiro, Mobilidade (con el Plan Móvese y los "lombos" en las carreteras), Medio Ambiente, con el plan Revitaliza como punto "estrella", el refugio de animales y Cultura y el Museo, entre otras competencias. Además, dejaron por el camino, con su posterior cesión al PSOE, de otros servicios provinciales. "Teníamos más del doble de lo que nos correspondía", concluye Mosquera.