El pleno organizativo celebrado ayer en Ponte Caldelas sirvió para escenificar "la aplicación del rodillo de la mayoría absoluta del PsdeG-PSOE para que el alcalde Andrés Díaz se sub¡a el sueldo de los 37.000 euros que cobraba antes a los 42.700 actuales, más la Seguridad Social (13.899 euros, es decir, unos 57.000 euros), así como para duplicar en la práctica los costes que para los ciudadanos de Ponte Caldelas tendrá el funcionamiento del grupo de gobierno que ascenderán a unos 192.000 euros por año, es decir, 768.000 euros en toda la legislatura", afirmó el portavoz popular, Antón Xil.

Asimismo denuncia que la nueva mayoría absoluta salida de las pasadas elecciones permitirá a Andrés Díaz eliminar la Comisión de Urbanismo y Transparencia creada por el tripartito y que ahora suprime con el fin de que sea el alcalde quien conceda directamente, y por decreto, las licencias municipales y sin revisión por parte de los miembros de la oposición.

Además, dice Xil las asignaciones anuales a los grupos políticos se reducen considerablemente pasando de 1.500 euros al año a tan so 1.000 y, por el contrario, primando la indemnización por concejal de 50 a 200 euros anuales lo que le permitirá al grupo socialista hacerse con 2.600 euros frente a los 1.600 del PP y a los 1.400 del BNG.

Para los concejales del Partido Popular les resulta chocante también el hecho de que se aumente la asignación por asistencia semanal a la Comisión de Gobierno de 80 a 149 euros, "más que una gran ciudad como Pontevedra que la tiene fijada en 140 euros". Así, un miembro del equipo de gobierno que participe semanalmente en este órgano de gobierno municipal recibirá entre 596 euros, en los meses de cuatro semanas, y 745 euros en el de las cinco semanas.

Por su parte, el BNG manifestó ayer que las nuevas asignaciones económicas que propone Andrés Díaz para su dedicación exclusiva, para la dedicación parcial y para el cargo de personal eventual supone un excesivo incremento con relación a lo que se destinaba para este apartado por el anterior gobierno municipal. Así pasamos de un coste anual de 60.000 a 130.000 euros. El BNG asegura que su ausencia en el gobierno le cuesta al Concello medio millón de euros en este mandato.