Son múltiples las estadísticas que permiten medir el impacto de la siniestralidad vial en un determinado territorio. Otra de las perspectivas que puede ayudar a descubrir la dimensión del problema es la que ofrecen las empresas aseguradoras. Unespa, la patronal del sector en España, acaba de hacer pública su memoria anual de 2019, que recoge los datos de los distintos ámbitos en los que trabaja, con un apartado especial dedicado al seguro del automóvil. Un documento en el que se recoge que Pontevedra se encuentra entre las diez provincias del Estado en el que se producen con más frecuencia accidentes con algún tipo de lesionado, más allá de la gravedad de estas heridas.

Concretamente, según los datos de este estudio, cada vez que se produce un accidente de tráfico en la provincia con daños corporales tan solo hay que esperar una hora, 11 minutos y seis segundos para recibir la alerta del siguiente.

Como es lógico, la frecuencia es menor en las provincias más pobladas. Así en Barcelona y Madrid la media es de un accidente con heridos cada 20 y 25 minutos respectivamente. Le sigue Sevilla, con un siniestro cada 41 minutos; Málaga (cada 45 minutos) y Valencia, Murcia, Cádiz, Alicante y las Palmas, con frecuencias que van desde los 50 minutos a la hora y dos minutos. Luego aparece Pontevedra, con un total de 7.393 accidentes al año (con siniestros informados según la base de datos de las aseguradoras hasta junio de 2018) a pesar de ser la décimoquinta provincia de España en cuanto a número de vehículos asegurados (un total de 631.000).

En la comparativa con el resto de las provincias gallegas, la segunda con mayor número de accidentes es A Coruña (con una media de un siniestro cada hora y 39 minutos). En Lugo se produce un accidente con heridos cada siete horas y 59 minutos; mientras que en Ourense cada ocho horas y 24 minutos.

Esta elevada siniestralidad es un factor que también contribuye a los elevados precios de los seguros en esta provincia, una de las más caras de España en lo que se refiere a las pólizas de los automóviles. El informe señala que el pasado año los pagos realizados por las aseguradoras en España por asistencia sanitaria en accidentes de tráfico descendió ligeramente de los 544 millones de 2017 a un total de 536 millones. Es decir, una cifra más o menos similar. Aunque en esta ocasión no desglosa datos por provincia, cabe recordar que el pasado año sí lo hacía y Unespa ya situaba a Pontevedra como una de las provincias en las que más impacto tenía el gasto sanitario derivado de los accidentes de circulación: Pontevedra era la segunda provincia española con un mayor gasto por habitante en los convenios de asistencia sanitaria establecidos entre el sector asegurador y los sistemas de salud, un total de 15,51 euros por persona al año, casi el doble de la media estatal que era de 8,61 euros por habitante.

Afortunadamente, la mayoría de los siniestros causan heridas de carácer leve. El informe desvela que las lesiones más comunes son los latigazos cervicales; pero es necesario recordar también los 844 fallecidos en España, según los datos de las aseguradoras, y las 63.442 personas que quedaron con algún tipo de secuela tras sufrir un accidente de tráfico. O los más de 3.760 familiares de fallecidos que recibieron una indeminización que nunca podrá, ni por asomo, compensar la pérdida de un ser querido.

Estacionalidad y puentes

En cuanto a la estacionalidad de los siniestros, las cifras pueden ser engañosas. Se señala que los fines de semana son los que suele haber menos accidentes dado que también coinciden con menos tráfico, a pesar de la percepción de que en ocasiones los siniestros más graves se producen precisamente estos días. En general, también las aseguradoras detectan que tienen mucha importancia las fechas de inicios de puentes o festivos. El año pasado en España el número de accidentados que requirieron asistencia médica osciló entre los 667 heridos de la jornada con menos siniestralidad, a los 2.237 del día más aciago.