El alumnado de 3º y 6º de Primaria, así como de 4º de ESO asisten desde ayer a las pruebas de "reválida" en los centros educativos de Pontevedra. Son más de 1.500 estudiantes los convocados a estas pruebas de evaluación previstas en la actual ley de educación, Lomce.

En su quinto año de implantación muchas familias continúan demostrando su rechazo a este modelo evitando llevar a sus hijos a clase durante la celebración de dichos exámenes. Así, al menos el 50 por ciento de los alumnos gallegos no ha participado en las pruebas celebradas ayer, según los datos provisionales de la Consellería de Educación, Universidad y Formación Profesional. Una cifra que la CIG-Ensino y la Confederación Anpas Galegas elevan al 80 por ciento, manteniéndose así el apoyo de años anteriores al "boicot" convocado contra estas evaluaciones, que carecen de valor en el expediente y pretenden analizar las competencias lingüísticas y de cálculo del alumnado.

Tras la celebración de las pruebas las familias recibirán una calificación y un informe con los resultados, si bien estos no se tendrán en cuenta en el expediente académico.

Protesta

La movilización de muchas familias contra las pruebas se produce a pesar de que carecen de efectos sobre el expediente del alumnado. Muchos progenitores no quieren cargar a los chavales con más exámenes de los que ya tienen que asumir con verdaderos efectos sobre el expediente. Además consideran que los "verdaderos" exámenes ya evalúan las capacidades del alumno. Así, muchas de la aulas en las que se celebraba ayer esta "reválida" presentaban poca asistencia y algunas Anpas incluso hacen un llamamiento a los progenitores para que no envíen a sus hijos a estas pruebas como demostración de rechazo a la "reválida".