La lucha por el voto comenzó hace semanas, más aún con unas elecciones generales de por medio. Pero desde la pasada medianoche, los pontevedreses deben convivir durante los próximos quince días con el "soniquete" de los mensajes, propuestas, promesas y programas electorales de las nueve candidaturas municipales que pugnarán por los votos el próximo 26 de mayo para alcanzar las 25 concejalías que se ponen en liza en el Concello.

No son las elecciones más concurridas ni las más plurales de los cuarenta años de democracia en la ciudad, pero sí cuentan con un conjunto de circunstancias que convierten en especialmente atractiva esta cita, más aún después de los resultados del pasado 28-A, que han dado alas a algunos y obligan a redoblar esfuerzos a otros.

El actual alcalde, Miguel Fernández Lores (BNG) se presenta como el candidato a batir y será el blanco de las críticas de todos los demás. Cumplirá 65 años a principios de junio y la edad, más las dos décadas en el cargo, son algunas bazas que esgrimen sus contrincantes. Con un equipo prácticamente similar al de los últimos años (la principal novedad es la presencia de Ana Villaverde en el número 3 y que no repetirán Vicente Legísima ni Luis Bará), Lores aspira a su sexto mandato consecutivo todavía sin un programa electoral conocido. No obstante, sus propuestas no diferirán mucho de las ya conocidas o las perfiladas en los últimos mítines: extensión del modelo urbano a barrios y parroquias, el compostaje, las obras de agua y saneamiento vinculadas al contrato con Viaqua o las competiciones deportivas como fórmula de promoción.

Con doce concejales en la actualidad, su principal reto es lograr una mayoría absoluta que se le resiste desde que asumió el bastón de mando en 1999. Pero se enfrenta también, según él mismo confiesa al "exceso de confianza" entre el electorado frente a unos contrincantes que integran un frente muy fragmentado, una división que ya pasó factura al PP en las generales.

Los populares lo intentan con un nuevo cabeza de lista, el cuarto desde que Lores superó a Juan Luis Pedrosa hace veinte años. Rafael Domínguez apela al "pontevedresismo" con su lema "Pontevedra Capital" y una lista totalmente renovada, ya que de ella se caen todos los concejales actuales salvo Gerardo Pérez Puga: Aurora Cañizares, César Abal, José Luis Martín, Tomás Abeigón y María José Rodríguez Teso.

Este médico de 42 años ha sido el más activo hasta ahora al desvelar sus propuestas, con la recogida de basuras "puerta a puerta", el programa "abrir Pontevedra a la ría" o completar el ciclo de Ence con una fábrica de papel entre ellas. Asegura que la pugna está "entre Lores y yo", sin dar opciones a los demás, pero debe enfrentarse al descenso global del PP en España y lo que puedan obtener dos candidaturas del espectro de derechas: Ciudadanos y Vox.

Gregorio Revenga se estrena al frente de la lista de C's tras el inesperado intercambio de puestos con la cara más conocida del partido en los últimos años, María Rey, mientras que Vox irrumpe en la política local con el funcionario municipal Manuel Torres. De repetir los resultados del 28-A (6.348 votos los primeros y 2.941 los segundos) ambos entrarían en la corporación.

Pero las elecciones generales no son en absoluto comparables a cualquier otra cita con las urnas y eso bien lo sabe el BNG, que con 3.436 votos en las generales (menos del 7% del total), aspira dentro de quince días a superar el 43% (más de 17.000 papeletas) que marcaron en 2015 su techo electoral.

Y también el PSOE sabe que una cita para el Congreso no tiene nada que vez con la elección del alcalde. Su cabeza de lista, Agustín Fernández, es otro de los que repite con respecto a 2015 y aspira a subirse a la ola de Pedro Sánchez y las más de 16.000 papeletas de hace dos semanas en el municipio. También figuran en los primeros puestos los otros dos concejales actuales, Iván Puentes y Paloma Castro y en el número 6 destaca la primera candidata trans, Ada Otero. El apartado de la igualdad es una de sus bazas.

Marea Pontevedra vuelve a optar por Luis Rei (el tercer único aspirante que repite con respecto a 2015) y está acompañado por el fichaje "estrella" de la formación para estas elecciones: la exteniente de alcalde socialista Teresa Casal. La actual edil Carmen Moreira deja la corporación. Pero al contrario que hace cuatro años, cuando los grupos rupturistas concurrieron unidos a la cita municipal, esta vez ese espectro del electorado también podrá optar por Podemos-Esquerda Unida-Son en Común, con José Ramón Otero Quinteiro al frente.

Esta "conjunción" de espectros puede producirse también con otra lista con una denominación muy similar a la de Ciudadanos. La opción que lidera el óptico Gregorio Revenga y María Rey se llama Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, mientras que Roberto Quinteiro Gutiérrez figura como número uno de Acción Democrática Ciudadanos de Galicia, una de las nuevas formaciones de estas elecciones municipales.

Por su parte, Compromiso por Galicia no es la primera vez que opta a entrar en la corporación capitalina, aunque sí su candidato, Andrés Núñez Rajoy, ingeniero técnico agrícola que trabaja en el Servicio de Infraestructuras Agraria en Pontevedra.

Pistoletazo de salida

Todos ellos participaron ayer en una "pegada de carteles" que muchos consideran trasnochada y que supone, en todo caso, el pistoletazo de salida para unas elecciones municipales -el día 26 también hay elecciones europeas- que cuentan con otra llamativa particularidad: por primera vez en muchos años, son todos hombres los cabezas de lista.

Teresa Casal, Teresa Pedrosa, Carmen Becerra, María Biempica, Pilar Dopazo... Son nombres que en las dos últimas décadas figuraban el frente de alguna candidatura, pero esta vez se rompe esa tendencia. De los 225 candidatos (sin incluir a los suplentes) a las 25 concejalías entre las nueve listas, 105 son mujeres, es decir, el 46,6% del total. Marea y Ciudadanos cuentan con 13 en sus respectivas candidaturas, mientras que el PP, con 10, cumple en el límite la exigencia de un reparto de 60-40% por sexos. Doce mujeres figuran en las lista de BNG, PSOE y CxG y once en las de Vox, Podemos y ADCG, formación esta última que tuvo que modificar su composición a última hora por un exceso de candidatos masculinos en sus primeros puestos.