Los afortunados que lograron uno de los cinco permisos para pescar salmón en las aguas del Lérez, se fueron para casa de vacío. Ayer era la primera jornada de la pesca del salmón y, al menos en las aguas del Lérez, solo se capturaron "un par de truchas", explicaba a última hora de la tarde uno de los deportistas.

El "campanu" de Galicia se lograba ya por la mañana en A Pontenova, en Lugo, pero en Pontevedra las cestas se fueron vacías. Y en el cercano río Ulla se soltaron dos ejemplares, que tampoco se capturaron durante la jornada de ayer.

"Ni se les ve"

Los pescadores que se apostaban a las orillas del río Lérez, en el coto de Monte Porreiro, de unos tres kilómetros de longitud, ya veían difícil lograr algún salmón desde la mañana porque "ni se les ve; en el río no hay nada", apuntaba un deportista, que finalmente se llevó una trucha.

A este coto de Pontevedra acudieron pescadores incluso desde O Carballiño, en Ourense.

La temporada de pesca de salmón arrancaba así con malas previsiones en cuanto a capturas en el Lérez, por la falta de ejemplares. Los pescadores aseguraban que el tiempo de la jornada, con viento del norte, tampoco ayudaba a la jornada de pesca. "Lo seguiremos intentando otro día", se resignaba David, pescador de Pontevedra.

La temporada se inició este año con varias novedades. Este año la campaña se reduce a solo dos meses, del 1 de mayo al 30 de junio.

Además, solo se permiten cinco capturas en todo este periodo, la mitad que el pasado año. Los pescadores acudirán gradualmente y por sorteo al coto de Monte Porreiro.

Algunos de los pescadores expresaban ayer su disconformidad con que las licencias se puedan regalar desde las casas de turismo rural a los huéspedes interesados en salir a pescar, cuando los deportistas habituales tienen que pasar por un sorteo estricto.

La normativa de pesca de la Consellería de Medio Ambiente determina que finalizada la temporada de salmón no se expedirá ningún otro tipo de permiso, ni siquiera los de pesca sin muerte que sí se autoriza en otras áreas.

Este periodo es el más corto entre los cotos gallegos, ya que en la mayor parte se mantienen los tres meses habituales, hasta el 31 de julio, salvo en los del Eo compartidos con Asturias, que la campaña concluye el 15 de julio.

Medidas

La campaña para la captura del reo y la trucha comenzaron al mismo tiempo, pero en estos dos casos se extiende hasta el 31 de julio con carácter general. En el primer caso, cada ejemplar debe medir un mínimo de 35 centímetros con un tope de dos reos por persona y día. La talla mínima de la trucha se fija en 19 centímetros, con un máximo de seis ejemplares por pescador y jornada.