Nuevo paso para que la Vía Verde do Salnés sea una realidad. El proyecto irá mañana a la Xunta de Goberno de la Diputación provincial con la primera fase de los tramos de acondicionamiento, de los que se encargará la empresa Tragsa.

Serán alrededor de 10 kilómetros de senda peatonal y ciclista que partirán de Rubiáns, en Vilagarcía, y terminarán en la estación de Portas. La ruta aprovecha las viejas vías el tren, ahora en desuso, de la línea de Redondela a Santiago a su paso por tres concellos: Caldas (unos 5 kilómetros), Portas (unos 2,5) y Vilagarcía (2).

Críticas a la Xunta

El proyecto se hará realidad gracias al convenio firmado entre la Diputación y los tres ayuntamientos. El gobierno provincial aportará 200.000 euros, mientras que los tres concellos, 156.000 (más de 84.000 Vilagarcía, cerca de 53.600 Caldas y unos 18.300 Portas). Entre los cuatro suman 356.000 euros.

La cantidad restante hasta los más de 583.000 euros en los que está presupuestada la vía deberá aportarlos la Xunta de Galicia. Precisamente, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, criticó que “hasta ahora no sabemos nada” de esta Administración y pidió a la Xunta que asuma su compromiso con el proyecto.

Silva destacó, además, que hasta ahora solo había una vía verde en Galicia. “Con esto se pone en valor el patrimonio cultural y arquitectónico”, subrayó. Entre otros tesoros, los caminantes podrán disfrutar del Pazo de Rubiáns, del apeadero de Ande o de la Azucarera de Portas. También de paisajes naturales únicos con bosques autóctonos.

La primera fase de los trabajos supone la demolición de elementos en desuso, acondicionamiento del firme y la actuación en las intersecciones de caminos y la carretera. También la limpieza y el drenaje de la vía ferroviaria.