Medio millar de trabajadores de los distintos centros de trabajo del Grupo Ence llevaron ayer sus protestas por la posición del Estado en el recurso contra la prórroga de la concesión de la fábrica de Pontevedra ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. La concentración no solo contó con una importante presencia de los trabajadores de la planta de Pontevedra, sino también de otros complejos como el asturiano de Navia o la planta de biomasa de Huelva. El motivo de la protesta era visibilizar ante la sede de los socialistas su malestar por la decisión de Costas del estado de allanarse en el proceso judicial por la prórroga de la fábrica de Pontevedra y que pone en peligro su continuidad.

Ante la sede socialista de Ferraz, los trabajadores finalizaron la protesta con la lectura de un manifiesto dirigido a Pedro Sánchez en el que muestran su malestar por la decisión de Costas y la actuación del Gobierno en este proceso y le piden que "reflexione" y se ponga "al lado de los obreros". Los trabajadores no fueron recibidos por ningún cargo socialista en la sede central del partido.

Manifestaron su "preocupación" por su porvenir, no solo de la plantilla de Ence, sino de todos los trabajadores de las auxiliares, del sector de transporte y logística, sector forestal, puerto de Marín y todos los empleos que dependen de alguna manera de la actividad de Ence en Pontevedra.

"No alcanzamos a entender que se provoque, por intereses partidistas y minoritarios, la pérdida de uno de los principales actores industriales de Galicia, además tratándose de una biofábrica que cumple sobradamente con la legislación vigente y cuya actividad es perfectamente compatible con el sector marisquero y pesquero", explicaron.

Inviabiliad del traslado

También lamentan la postura del PSOE al señalar que "no queremos que se haga demagogia con nuestros puestos de trabajo, ni que se hagan falsas promesas populistas de mesas de concertación y un supuesto traslado que con el cual tratan ustedes de dar apariencia de responsabilidad a su discurso y de confundir a la ciudadanía, presentándose como defensores del empleo,cuando en realidad son verdugos vende-obreros".

Los trabajadores añadían en su manifiesto que, "no podemos permitir que este cierre industrial, unido a otros que desgraciadamente estamos padeciendo en los últimos tiempos, acaben por dejar a Galicia convertida en un erial, sin futuro, sin trabajo y sin esperanza para nuestros jóvenes".

Para los manifestantes, este tipo de "incomprensibles decisiones gubernamentales truncan los sueños y proyectos de vida de nuestros compañeros, con una media de edad en nuestra biofábrica de menos de 40 años, que ven incertidumbre donde antes había seguridad, que se ven en un precipicio donde antes había tierra firme". Consideran que es "una decisión política dañina y tremendamente perjudicial para Pontevedra, su comarca y toda Galicia". En su manifiesto, los trabajadores también pusieron de manifiesto la distinta visión que tiene el partido socialista sobre las fábricas de Ence, con un apoyo incondicional a la planta de Navia, en Asturias, y reclamando el traslado de la de Pontevedra: "No entendemos como el partido político que usted representa cambia de discurso para referirse a una misma realidad en función de en qué comunidad autónoma se encuentre". Le piden al presidente del Gobierno que "no se deje manipular por los políticos locales que faltos de ideas y soluciones para los problemas reales de los ciudadanos, no les queda más remedio que crear a base de demagogia problemas donde no los hay".

Los trabajadores también mostraron su "firme decisión" de decir "basta a las continuas agresiones y a las sistemáticas mentiras sobre la realidad productiva de nuestra empresa, máxime cuando responsables de su partido nos han asegurado en reiteradas ocasiones que la biofábrica de Pontevedra cumple sobradamente con toda la legislación ambiental de aplicación en su sector". Por último, le piden a Pedro Sánchez que reflexione, "aún está usted a tiempo de posicionarse en favor de los obreros y el sentido común".