El Concello de Caldas instalará clorímetros en la red de suministro de agua de las escuelas unitarias de la villa termal para acabar con los casos en los que se detectó la presencia de bacterias coliformes en estas redes. De este modo, pretende poner fin a las irregularidades detectadas en las analíticas de las aguas de consumo humano en dichos centros escolares y que motivó que el pasado mes de diciembre la Xefatura Territorial de la Consellería de Sanidade en Pontevedra abriese un expediente sancionador a la administración local por una infracción administrativa de la Lei de Saúde de Galicia.
Según indicó ayer el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, con la instalación de los clorímetros se pretenden solucionar los problemas que arrastraba el suministro de agua de las unitarias de Godos, Saiar, Carracedo y de San Andrés. En total, supondrá una inversión 12.000 euros, para mejorar el sistema de depuración de las mismas.
En concreto, las irregularidades administrativas denunciadas por la Consellería de Sanidade se deben a que el agua no estaba clorada y que no se realizaba ninguna analítica del líquido. Desde la administración autonómica dieron en febrero un plazo de tres meses para aplicar varias medidas correctoras como desinfectar el agua de consumo, un análisis completo en la red de distribución de cada escuela con los parámetros indicados y un registro diario de concentración desinfectante en el agua.
En las escuelas de Godos y de Carracedo, se debía incluir además el control de las sustancias radioactivas radón y la actividad alfa y beta total. En la inspección farmacéutica del pasado 18 de octubre se detectaba que en las muestras recogidas en Saiar y San Andrés "había presencia de coliformes totales", mientras que la de Carracedo se detectó "clostridium perfringens", por lo que no es apta para el consumo.
Desde el Concello abordaron inicialmente estos problemas llevando agua embotellada periódicamente. El regidor reconocía que desde ese episodio no se habían vuelto a detectar más casos y señala que se dan en periodo de sequía. Las cuatro unitarias se abastecen de agua de las traídas vecinales, por lo que su estado depende del sistema de depuración del que actualmente carecen estos centros unitarios, sin poder identificar si las sustancias perjudiciales proceden del propio manantial o de abonos orgánicos.
En un primer momento desde el gobierno local cuestionaron que la competencia sea municipal, alegando que no se trataba de una obra de mantenimiento de una instalación educativa, sin embargo, accedieron a la instalación de los clorímetros.
