El mal tiempo mantiene a los establecimientos hoteleros de la comarca en vilo y la ocupación prevista se moverá entre el 65 por ciento del municipio y el 75 por ciento de Sanxenxo, según las previsiones de los propios hoteleros y Turismo Rías Baixas.

Los turistas han hecho sus reservas, pero las predicciones meteorológicas no son muy halagüeñas. Según la información facilitada por Meteogalicia, en principio tan solo se librarán de la lluvia esta semana mañana martes y la parte del miércoles. A partir del jueves volverá a llover en las Rías Baixas, aunque también es cierto que las probabilidades de que esto suceda ya son menores que las que se barajaban hace unos días y que el panorama ha mejorado ligeramente y, por ejemplo, para el sábado y el domingo ya no habría lluvia.

"Todo el mundo está a la espera de lo que diga el tiempo", aseguran desde el céntrico hotel Rías Bajas, que por el momento tiene reservas para una ocupación media de jueves a sábado santo de un 68 por ciento, siendo la más elevada la del jueves santo, con un 78 por ciento.

"En esta época del año ocurre siempre un poco así", reconoce, por su parte, Francisco González, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CES). "Por el momento hay una ocupación interesante, pero no podemos cifrarla aún porque depende de las reservas de última hora", asegura.

"El tiempo no está ayudando, así que pese a todo no va a ser la Semana Santa perfecta de otros años", se lamenta.

González señala que en el caso de Sanxenxo hay que diferenciar dos tipos de viajeros. Por un lado están los que buscan específicamente "sol y playa", que son los que esperan más para oficializar sus reservas hoteleras. Estos serán también los que pueden fallar esta semana. A ellos les beneficia enormemente la opción que los hoteles y hostales dan de poder anular sin cargo sus cuartos hasta una fecha tope.

Por otro lado, se encuentran los turistas asiduos de Sanxenxo, "son los que quieren venir a disfrutar de Galicia una y otra vez", explica Francisco González. Les son indiferentes las condiciones meteorológicas porque lo que quieren en visitar parajes, hacer rutas de vinos, experimentar con la gastronomía y salir de noche, entre otros planes.

"Los que nos podrán fallar serán las familias, más reacias a viajar con lluvia y niños, y los que buscan el sol y playa", resume el presidente del CES.

Turista gallego y español

En estas fechas el viajero predominante es el nacional, tanto el que llega desde diferentes puntos de Galicia, como el que se traslada hasta las Rías Baixas procedente de Madrid hacia el norte. "También el portugués, que nos es muy fiel, al igual que nosotros a ellos". En todos estos casos la facilidad de trasladarse en coche es la que les permite decidir en último momento qué hacer con sus vacaciones, ya que no depende de billetes de avión.

También en el albergue de peregrinos viven días con mucho movimiento. Ayer mismo se llenaron las 70 plazas útiles de las que dispone en la calle Otero Pedraio. A ellos habría que sumar los que se alojan en grupos en el pabellón de A Xunqueira, solo disponible durante los días no lectivos. Este fin de semana lo utilizó uno procedente de Tui, pero para la Semana Santa la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, que gestiona desinteresadamente el albergue de Pontevedra, ya tienen reserva para cuatro grupos que llegarán de Salceda de Caselas, Madrid y la vecina Portugal.

"Como todos los años, tenemos mucha gente, pero también son muchos los peregrinos que pasan de largo y eligen los albergues privados, algo más caro. Esto es algo bueno para la ciudad", indica Celestino Lores, presidente de la asociación, que añade que son los jóvenes y personas con menos recursos económicos los que más abundan en los albergues públicos oficiales del Camiño.

El Albergue Virxe Peregrina cuenta con 75 hospitaleros, todos ellos voluntarios que trabajan de forma gratuita y desinteresada recibiendo a los peregrinos. Uno de ellos es destinado, cuando así se necesita, al pabellón de A Xunqueira.

Tras la Semana Santa, el albergue también contará con bastante movimiento debido a la fiesta nacional portuguesa del 25 de abril, liberación de la dictadura de Salazar, que cuadra en jueves y que traerá a numerosos caminantes hasta la vía que pasa por Pontevedra.