El Comité de Competición de la Federación Gallega de Fútbol ha sancionado a la AJ Lérez y a la EFB Moañesa con una multa de 121 euros a cada club por la pelea entre padres que se produjo durante un partido de prebenjamines el pasado domingo en el campo de A Xunqueira.

La sanción, además, incluye el "apercibimiento de clausura de instalaciones deportivas o celebración de partidos a puerta cerrada en caso de producirse hechos como los que define el artículo 11 del Reglamento, que se califiquen como graves". La multa no ha sido mayor al tratarse de la primera vez en la temporada que se producía una situación así, recogida en el acta arbitral como una pelea entre aficionados de ambos clubes que motivó la intervención de las fuerzas del orden público y la suspensión definitiva del partido, con buen criterio adoptada por el árbitro con la conformidad de ambos delegados.

"Ante la gravedad de los hechos y la corta edad de los jugadores participantes, siendo estas mismas las circunstancias valoradas por este órgano disciplinario, para concluir que los incidentes han de reputarse como graves y no meramente leves", finaliza la sanción.

Esta resolución del Comité de Competición de la Federación Gallega es la primera consecuencia directa de la pelea del pasado domingo, un hecho que volverá a ser tratado mañana en la reunión convocada con carácter de urgencia de la Comisión Gallega de Control de la Violencia en Eventos Deportivos, en la que se estudiarán sanciones para las personas implicadas en el incidente. La Policía Local identificó a ocho personas, tres de ellas como testigos de los hechos, y una de ellas, un varón de 43 años de Vilaboa, resultó herido por una agresión perpetrada por otro hombre, de 38 años y vecino de Cangas.