Las obras de reforma del primer tramo sin peatonalizar en la calle Benito Corbal afrontan su recta final pero ahora tomarán una pausa para dejar paso al carnaval. Los trabajos están casi finalizados pero queda competar el asfaltado (que se acometerá una vez que se ejecute la reforma del segundo tramo, entre el edificio de la Xunta y Loureiro Crespo) y pequeñas actuaciones como la reubicación de las luminarias del alumbrado público.

A la espera de estos detalles, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, comprobó esta mañana como se estaban retirando ya las vallas de obra para que mañana la calle quede lista para que pueda pasar por ella el desfile de Carnaval. A pesar del estrechamiento de la calle, dado que la obra consistió en la ampliación de aceras y la creación de apartamientos de servicios, se comprobó que no habrá problemas con el paso de los vehículos más grandes del desfile dado que se probó con el paso de una góndola de madrugada, sin que hubiera dificultades, según señaló el regidor.

Una vez que se retomen las obras tras los carnavales, quedará pendiente también de reformar el entronque con Lepanto y la continuación del tramo pendiente de Benito Corbal, obras que en todo caso esperarán ante el inminente final de la remodelación del edificio de la Xunta.