La Comunidad de Montes de Santa Cristina de Cobres denunció que la dilatación en la tramitación en las autorizaciones del departamento de Patrimonio de la consellería de Cultura "pone en peligro la ejecución de dos proyectos de parques forestales". Se trata de dos iniciativas aprobadas por la Diputación y que suponen una inversión de más de 100.000 euros en diversos trabajos silvícolas en una superficie de casi 100 hectáreas. Los comuneros se concentrarán este mediodía a las 13 horas delante de la delegación de la Xunta en Pontevedra para demandar que se solucionen los expedientes que retrasan la creación de los dos parques forestales, que darán empleo a diez personas.

El proyecto incluya principalmente en tareas de desbroce, podas, plantaciones de más de 500 castaños y la eliminación de especies invasoras como el eucalipto y la acacia negra. Los comuneros señalan que, debido a que parte de estos trabajos se van a realizar en las inmediaciones de restos arqueológico como las mámoas de la zona de Chan de Armada, limítrofe con el monte vecinal de Santo Tomé de Piñeiro, se solicitaron las pertinentes autorizaciones a Patrimonio hace 8 meses.

Desde la comunidad de montes recuerdan que, en el primer proyecto concedido, el parque forestal de Cotorredondo, "el retraso en la resolución de la autorización obligó a la renuncia de la ejecución del proyecto y que gracias a que hubo un remanente de fondos destinados a los parques forestales por parte de la Diputación, fue posible presentarlo de nuevo".

Por ello los comuneros manifiestan su "indignación" luego de que tras ocho meses esperando la autorización, Patrimonio resolviese con una serie de condicionantes como la presentación de un proyecto arqueológico que nuevamente deberá ser autorizado y que alargará varios meses la autorización definitiva. En ese sentido, desde Santa Cristina de Cobres critican "esa petición de documentación no se hiciera durante el trámite de audiencia.

Además, el caso del parque forestal de As Barreiras, Patrimonio solicita la presentación de un proyecto arqueológico basándose en el movimiento de tierras debido a unas plantaciones de árboles que están previstas fuera de las áreas de afectación de los restos arqueológicos, según señalan los comuneros. El Concello de Vilaboa, promotor de los proyectos, presentó un recurso de reposición ante la delegación de Patrimonio para que le dé una solución urgente esta situación, ya que el plazo de ejecución de los trabajos acaba el próximo 30 de junio y todavía tienen que secar la licitación pública de los trabajos.