Un grupo organizado de furtivos que reiteradamente venía asolando los arenales de Combarro fue detenido gracias a la actuación de Guardas rurales de la cofradía de San Telmo de Pontevedra y agentes de la Policía autonómica. Tras observar durante más de media hora los movimientos sospechos de cuatro personas, las siguieron hasta un vehículo Audi A3 que las recogió y se dio a la fuga, siendo interceptado por una patrulla de la Policía, que incautó el bivalvo del interior del vehículo que ilícitamente habían sacado del mar, así como material técnico utilizado para sustraer el marisco.

Una vez en la Comisaría de Policía de Pontevedra, la báscula mostraba en presencia de las cinco personas detenidas (cuatro furtivos más la conductora del vehículo) que habían sido sustraídos 101,18 kilos de almeja japónica. Posteriormente fue calibrada por clases en las instalaciones de la Cofradia de San Telmo, dando como resultado que 48,56 kg corresponden a tamaño antirreglamentario, lo que perjudica gravemente la sostenibilidad del recurso marisquero.