Trabajar algo menos por la mañana y recuperar esas horas por la tarde. Es una de las posibilidades que ha ofrecido el gobierno local a la junta de personal del Concello como fórmula para conciliar la vida laboral y familiar. La oferta llega en medio de unas tensas negociaciones entre ambas partes, que tienen su punto culminante en el conflicto de la Policía Local, una plantilla, por cierto, que no tendría opción a esta flexibilización por sus horarios especiales.

La propuesta, plasmada ya en un borrador a la espera de ser aprobada por el gobierno local, fue presentada por el concejal de Personal, Vicente Legísima, a los representantes de la plantilla. En principio no ha sido mal acogida entre los delegados sindicales. De entrada, se establece que el horario de los servicios municipales es, con carácter general, de 8.30 a 14.30 horas, con media hora menos de entrada y salida en verano.

A partir de esta franja, la oferta de conciliación plantea que quien solicite esta fórmula de flexibilidad, si cumple los requisitos legales, debe estar obligatoriamente en su puesto de trabajo de 9.15 a 13.45 horas y se establecen varios periodos para completar su jornada laboral. Podrían hacerlo de 7.30 a 9.05 por las mañanas o de 13.45 a 20.30 horas por la tarde.

Este sistema puede aplicarse de forma permanente para aquellos empleados municipales que lo soliciten y cumplan las condiciones, pero la propuesta del gobierno local incluye otra opción, que solo se podría utilizar dos días al mes. En este caso, el horario de presencia obligatoria en el puesto de trabajo será de 9.00 a 14.00 horas en esas dos jornadas, siempre que haya sido comunicado con anterioridad al responsable del servicio y esté coordinado con los compañeros.

La compensación de horarios se efectuaría, en este caso, de 7.30 a 9.00 horas por la mañana, o bien por la tarde, de cuatro y media a ocho y media, cuando lo decida el propio afectado. En todo caso, no es posible utilizar las dos modalidades en la misma jornada.

Aunque la oferta es general, parece más dirigida a funcionarios y trabajadores que efectúen sus labores en servicios administrativos u oficinas, ya que no sería de aplicación para aquellas unidades con horarios especiales o irregulares o que trabajen mediante turnos, como es el caso de Bomberos y Policía Local.

Policía Local

Estas dos últimas plantillas cuentan con horarios diferentes que el resto de funcionarios. Los Bomberos acuden al parque en turnos de 24 horas, que comienza a las diez de la noche, y los agentes municipales se reparten el día en tres franjas horarias de ocho horas.

Con respecto a este último servicio, la junta de personal que negocia este modelo de flexibilidad laboral también ha puesto sobre la mesa el proceso para cubrir 18 plazas vacantes en la Policía Local. Es, junto con un aumento salarial, una demanda de los delegados sindicales en esta plantilla toda vez que en los últimos meses se han sucedido las jubilaciones de agentes y el personal actual es escaso.

En concreto, se ha aprobado, para las ofertas de empleo público de 2018 y 2019, la convocatoria de quince plazas de agente, dos de oficial y una de inspector. Las tres últimas se cubrirían previsiblemente mediante promoción interna.