La Comunidad de Montes de Vilaboa realizó una limpieza del monte sin usar glifosato. Inicialmente hizo una limpieza de una parcela de 20 hectáreas que tenía eucalipto. Tras la tala, a los pocos meses los tocones empezaron a brotar. La erradicación de estos brotes se hizo en parte de forma mecánica, con un tractor con fresa de martillos, con el cual se eliminaron los brotes y también los tocones de las plantas anteriores. Otra parte de la parcela de más difícil acceso se limpió de manera manual, eliminando los brotes. En ningún momento la comunidad usó productos químicos como el glifosato, ya que "somos conscientes del peligro que entraña para el monte y las traídas de aguas".