La familia de Manuel Ángel Rivas Muiños, asesinado en su casa de Ponte Caldelas en 2015, sentará a la viuda de la víctima en el banquillo de los acusados junto al hasta ahora único acusado y autor confeso del homicidio, Marcos Vidal González. La acusación particular, que representa a los padres y hermanos de la víctima, sostiene que la Audiencia les dio la razón, pese a la oposición de la Fiscalía, que no acusa a la mujer. Tanto el Ministerio Público como la acusación particular ya han presentado sus escritos y la instrucción entra en su recta final a falta de los escritos de la defensa.

Sandra M.A., la viuda de Manuel Rivas (muerto a cuchilladas en noviembre de 2015 en Ponte Caldelas a manos de la expareja de su mujer, Marcos Vidal), ya compareció hace casi un año ante el Juzgado número 1 de Pontevedra, que instruye el caso, para dar cumplimiento así a lo establecido en el artículo 25 de la ley del jurado, según el cual es necesario celebrar una vista para dar traslado de la imputación a los investigados en todos los procedimientos que juzgue un tribunal popular.

La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ordenaba citar a declarar a Sandra M. A. como investigada, para aclarar una serie de "omisiones y e inexactitudes" con respecto a la forma en la que se produjo el homicidio de su esposo a manos del que había sido su amante.

En esta comparecencia, el abogado de la acusación particular que ejercen los padres y hermanos de la víctima pidió que se investigue a Sandra M.A. por dos posibles delitos, el de asesinato (el mismo por el que ya se investiga a Marcos Vidal, tal y como el mismo aseguró) y el de omisión de deber de socorro.

La Audiencia de Pontevedra ordenó al Juzgado de Instrucción ampliar la imputación contra la viuda. El tribunal provincial estimaba así el recurso presentado por los padres del fallecido.

El hasta ahora único investigado cambió su versión inicial de que mató a Manuel Ángel Rivas para que "ella sufriera", en alusión a Sandra, para afirmar que fue ella quien le pidió que fuera a hablar con él para "asustarlo", pues quería divorciarse.

El tribunal provincial apuntó que "cuestionada la credibilidad" de la viuda y habida cuenta de las "omisiones e inexactitudes que se coligen de sus declaraciones" era necesarios realizar otras diligencias de investigación que permitan "afirmar o descartar con taxatividad la participación de Sandra en el hecho delictivo objeto de la investigación o en cualquier otro relacionado con el mismo".

Así, se dice que la mujer falta a la verdad en hechos como "que había venido manteniendo una doble relación con su esposo y con el investigado sin que puedan resultar creíbles sus afirmaciones del pretendido conocimiento de su esposo de la situación de acoso y amenaza por parte del agresor que ella asegura que padecía por parte de Marcos y que no le diera importancia. Algo en contradicción con las precauciones que al parecer tomaba su marido y que comunicaba a Sandra.

Asesinato

El 28 de noviembre de 2015 Manuel Ángel Rivas Muiños, vecino de Ponte Caldelas de 39 años de edad, moría asesinado en la puerta de su domicilio, apuñalado supuestamente por el exnovio de su mujer, quien posteriormente confesó los hechos a la Guardia Civil. El presunto agresor, Marcos Vidal González, esperó a la víctima en el rellano de la escalera de su piso de la calle México de esta villa poco antes de la nueve de la mañana. Una vez que Manuel Rivas salió de la vivienda, se topó con la expareja de su esposa, que "lo cosió a puñaladas", según relató entonces el alcalde del municipio, Andrés Díaz.

Tras cometer el crimen, el supuesto autor se fue caminando hacia la cercana playa fluvial de A Calzada, tras pedir una ambulancia para la víctima y telefonear a la Guardia Civil para confesarse autor de los hechos. Sobre las diez y media de la mañana fue detenido en este paseo fluvial, sin oponer resistencia alguna, según explicaron entonces los testigos presenciales.