El BNG de Marín critica que el PP impidiese la aprobación de la moción en defensa de la sanidad pública presentada al pleno por los nacionalistas. "María Ramallo y el PP de Marín ejecutan el papel de fieles escuderos de Feijóo para justificar lo injustificable, defendiendo el desmantelamiento de la sanidad pública para beneficiar los intereses privados que pretenden hacer negocio de la salud, en contra de los derechos y necesidades de la ciudadanía, que son quien sufre las consecuencias de las listas de espera y las saturaciones", expone el BNG.
El pleno de la corporación municipal de Marín trató el pasado miércoles la moción, en la que el BNG solicitaba una serie de mejoras en el municipio, así como instar a la Xunta de Galicia "a rectificar una política sanitaria que está destruyendo la sanidad pública de los gallegos y poniendo en riesgo el derecho a la salud".
En el debate de la moción, la nacionalista Lucía Santos enumeró los "recortes e incumplimientos" que padece Marín en materia sanitaria, como la falta de una ambulancia 24 horas desde hace 8 años y la "falta de palabra" en la dotación del servicio de Radiología en el nuevo centro de salud.
La candidata a alcaldesa por el BNG expuso que la Atención Primaria es el ámbito de la sanidad pública gallega que con más intensidad sufrió los recortes. "Las consecuencias son tremendas: masificación de consultas, cupos desbordados, reducción de profesionales, sin relevos, listas de espera de una semana, diez días para el médico de familia, cierre de agendas, saturaciones, profesionales que al tener que acudir la alguna urgencia tienen que dejar sus consultas abandonadas durante horas, PACs al limite, etc.", indicó Lucía Santos.
Para la portavoz del BNG existe unanimidad entre sindicatos, colegios profesionales, plataformas sanitarias, organizaciones profesionales, enfermas, etc., en denunciar el "grave deterioro que están provocando las políticas sanitarias del Partido Popular".
Medidas
Las medidas que presentaba en su moción "iban encaminadas a mejorar la atención sanitaria de la ciudadanía y las condiciones en las que los profesionales de la sanidad desarrollan su trabajo", que se topó con el voto en contra del grupo mayoritario en la corporación municipal y por ello fue rechazada, porque "el PP es una organización al servicio del poder económico y la sanidad es un pastel muy suculento, que están entregando por fascículos al sector privado", afirma Lucía Santos.
