El casco urbano de Ponte Caldelas pone fin a las restricciones circulatorias derivadas de las obras de la plaza de España y de la avenida de Vigo. Mañana se reabre al tráfico rodado todo este espacio de convivencia entre vehículos y peatones. Al mismo tiempo, estrena una ligera reorganización que mejorará el tráfico y el aparcamiento en el casco urbano.

Los cambios quedarán marcados con una señalización horizontal provisional, hasta que en las próximas semanas se complete el asfaltado integral de las calles afectadas. Hasta entonces quedarán pintadas con marcas amarillas.

Los sentidos de circulación quedan casi como estaban antes de las obras con la excepción de que la avenida de Vigo (solo en el tramo de la plaza de España) pasa la dirección única hacia el cruce de la farmacia (avenida de Pontevedra). De este modo, la plaza de España recupera la salida de la avenida de Marín, que estuvo cortada por las obras estos últimos meses.

Aparcamientos

Por su parte, la calle de Concepción Arenal recupera el sentido único de bajada, por lo que tendrá aparcamientos en línea a ambos lados. En el espacio frente al colegio Cordo Boullosa quedará pintada la nueva rotonda que, en pocas semanas, se instalará para organizar el tráfico. La rotonda estará presidida por la fuente del chafarís que estaba en los antiguos jardines de Carballal.

Todo este amplio espacio entre el colegio y el parque infantil va a ser objeto de una reordenación importante, pues los autobuses escolares pasarán a aparcar en la subida al instituto y solo pararán en la puerta del colegio en las horas de entrada y salida. Se mejora así la seguridad viaria y se gana todo el frontal del colegio para aparcamiento en batería.

Finalmente, la calle de Rosalía de Castro (lateral del parque infantil) pasa a tener dirección única hacia avenida de Vigo. Esto permite que el aparcamiento en línea actual pase a convertirse en aparcamiento en batería, con mayor capacidad.

Con estos cambios, que apenas afectan a los sentidos de circulación, el centro de Ponte Caldelas dispondrá de unas 50 plazas de aparcamiento, principalmente en batería, lo que supone un incremento casi al doble de la capacidad existente antes de las obras.