Pese al escaso margen de votos que en las últimas elecciones municipales hizo recaer dos actas en el BNG, en el gobierno de Carmela Silva hay una confianza absoluta en revalidar el bipartito tras las elecciones municipales. Es más, creen que incluso pueden aumentar la diferencia con los populares, apoyándose, por un lado, en la brecha que puede abrir en la derecha la irrupción de nuevas fuerzas políticas como Ciudadanos y Vox; y por otro, en su propia recuperación de sufragios a costa de las confluencias.

Reparto actual

Actualmente, el reparto de los 27 diputados provinciales es el siguiente: doce para el Partido Popular, diez para los socialistas, cuatro para el BNG y uno que la coalición SON obtuvo en Vigo. El apoyo en las urnas a las confluencias no se tradujo en más actas porque al no concurrir en todos los ayuntamientos con las mismas siglas, no pudieron sumar los apoyos recibidos en cada uno de los siete partidos judiciales (Vigo, Lalín, Ponteareas, Cambados, Pontevedra, Tui y A Estrada). Si ahora lo hiciesen podrían variar la composición del pleno provincial pero, en todo caso, no pondrían en peligro un gobierno de izquierdas. Socialistas y nacionalistas creen además que recuperarán apoyos que en 2015 se fueron momentáneamente para estas nuevas formaciones.