Un accidente doméstico ha dejado a Verducido, Cerponzóns y Santa María de Xeve sin párroco. Manuel Míguez, de 76 años, se rompió un tobillo y todo apunta a que ya no regresará a Pontevedra tras ser ingresado en una residencia de Santiago.

El Arzobispado recurre al párroco de San Andrés de Xeve cuando necesita oficiar una misa de importancia, como una boda o un bautizo.

Un grupo de vecinos tiene previsto desplazarse a Santiago para analizar las posibilidades que tiene Verducido de que se le adjudique un párroco que pueda atender las necesidades de esta parroquia y las otras dos que atendía Manuel Míguez pero las esperanzas de los feligreses son escasas. Será una de las afectadas por la reorganización religiosa