Las "adversas condiciones climatológicas" por un lado, o la "falta de autorización" municipal para trabajar de noche por las molestias que padecen los vecinos, por otra. Son las dos únicas razones que esgrimió ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para justificar el notable retraso que acumulan las obras de rehabilitación del puente da Barca, que deberían estar ya finalizadas pero que se demorarán al menos un mes más, hasta marzo.

Con el objetivo de compensar en lo posible la lentitud actual de los trabajos, iniciados en agosto pasado con un plazo de cinco meses, ya cumplidos, la consellería anunció ayer que desde el próximo lunes se cortará un carril y el viaducto tendrá un único sentido de circulación, solo de salida desde Pontevedra hacia Poio. El corte se prolongará hasta que concluyan las obras.

Vázquez explicó que este cierre pretendía llevarse a cabo de noche, pero desde "hace un par de semanas" el Concello de Pontevedra "no permite" esas labores nocturnas por las numerosas quejas vecinales a causa de los ruidos. En cambio, Poio no ha puesto impedimentos a ese horario, según la consellería.

De este modo, la consellería opta por esta alternativa "para poder afrontar este tramo final de la renovación del puente en el menor plazo posible", con el horizonte del mes de marzo.

Explica la Xunta que ya ha comunicado a los concellos esta medida, que se aplicará desde el lunes "entre las 9.30 horas de la mañana, al pasar la hora punta de tráfico, y las 20.00 horas, aproximadamente. El sentido del tráfico será siempre de salida, aunque se esté trabajando alternativamente en los dos carriles", explica en un comunicado.

As Correntes

El gobierno local pontevedrés dejó ayer claro que no pone objeción alguna a este cierre de un carril y de hecho su concejal Demetrio Gómez apuntó ayer mismo que "se le propuso en su día cortarlo entero pero la Xunta no quiso". La consellería plantea como alternativa de acceso a la ciudad el puente das Correntes, si bien los conductores podrán optar por otras posibilidades con el fin de evitar posibles atascos en el nudo de A Barca o en el de Bomberos.

Infraestruturas explica que el trabajo actual en el puente "está centradas en la renovación de la marquesina" y subraya que "para evitar la afección al tráfico, se desarrollan fundamentalmente en horario nocturno, pero estos días la Policía Local de Pontevedra viene paralizando esos trabajos por considerar que generan demasiado ruido, lo que obligó a buscar otra alternativa para avanzar en las obras".

La administración autonómica destina 1,2 millones a la restauración del puente da Barca, que se puso en marcha una vez que se detectó que el viaducto necesitaba reparaciones urgentes, sobre todo, después de quedar bastante maltrecha la vieja marquesina como consecuencia, precisamente, de los temporales del pasado invierno.

Plazo cumplido

Los trabajos comenzaron a finales de agosto con un plazo oficial de ejecución de cinco meses (ya cumplidos) si bien se anunció primero que estarían listos en noviembre, después en diciembre, más tarde en enero y ahora ya se apunta a marzo. Fuentes oficiales de la consellería explicaron ayer que se utilizan en esta labor "maderas muy tratadas" y la cubierta en fase de instalación "consta de una base de madera que después se recubrirá de cinc (en anteriores ocasiones se apuntó que sería de aluminio) por lo que fue necesario reforzar el tratamiento de esa base para lograr más durabilidad". Esta marquesina es estéticamente similar a la anterior y tampoco está previsto modificar las aceras.

Las mismas fuentes precisan que en diciembre ya concluyó el análisis y reparación de toda la estructura del viaducto, que necesitaba pequeños arreglos aunque su estado general era seguro.