En la agenda del párroco de Salcedo está pendiente un desplazamiento a Santiago para interesarse por el avance del proyecto que permitirá rehacer la cubierta y el resto de los daños en el templo. Jesús Niño sabía desde el primer momento que la cosa no sería rápida, pero tampoco quiere dejar de interesarse por el tema.

Tiene el compromiso del Arzobispado de que redactará el proyecto y asumirá el coste total de las obras. Es, por tanto, cuestión de paciencia.

Sin embargo, el párroco custodia como puede todo el material que se encontraba en el interior de la iglesia, y que evacuó como pudo con la ayuda de los vecinos en cuanto comprobó que podía haber riesgo e inseguridad para sus feligreses.

Sabe que Santa Rita no podrá tener en mayo su fiesta en el interior del templo, pero confía en que San Martiño, ya en el mes de noviembre, tenga un poco más suerte.